Un estudio elaborado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea señala que en la Argentina cuatro de cada diez ocupados desarrollan su actividad en condiciones de informalidad y precariedad. La cifra alcanzaría a 7,9 millones de trabajadores.
El estudio fue elaborado por los economistas Marcelo Capello, Gerardo García Oro y Laura Caullo, y en el informe elaborado indicaron que más de 1,7 millones de personas están desocupadas porque procuran un empleo y no logran conseguirlo.
«Prácticamente la mitad de la población económicamente activa (47,8%) enfrenta serios inconvenientes de empleo (9,6 millones de personas)», indicaron los economistas.
En lo que respecta a la franja etaria entre los 14 y 24 años de edad, los estudios estiman que existe un total aproximado de 984 mil jóvenes que no estudian, no trabajan, ni buscan trabajo. «Hay que destacar que siete de cada diez de estos jóvenes son mujeres y el 62 por ciento habita en hogares en condición de pobreza», dijeron los economistas.
En este marco, explicaron que «la combinación de entornos laborales escasamente inclusivos y una baja productividad promedio del empleo frente a un contexto de altos costos laborales y una excesiva carga tributaria acaban condicionando las oportunidades de formalización y creación de empleos de calidad. Es entonces insuficiente intentar resolver esta problemática únicamente con una estrategia de reducción del costo laboral de contratación”, analizaron.
Para los analistas de la Fundación Mediterránea, se requiere una perspectiva integral que combine políticas focalizadas sobre las principales afecciones que caracterizan la realidad de cada segmento vulnerable. En ese sentido manifestaron: “Es posible combinar estrategias de promoción del primer empleo entre jóvenes con una dinámica de aprendizaje de oficios y entrenamiento laboral”.
