El legislador por la UCR José Ascárate encendió la mecha en una entrevista radial el fin de semana, cuando en el programa «Detonados», dijo que «el proyecto del intendente capitalino Germán Alfaro es un proyecto familiar».

El primero en salir a bancar la parada del intendente, fue su Secretario de Gobierno Rodolfo Ocaranza. «Yo pensaba que la Diputada Lidia Ascarate tenía algún vínculo familiar con el Legislador. Creo que me equivoqué», retrucó en tono irónico el funcionario municipal peronista desde su cuenta de Twitter.

Cuando parecía quedar atrás el episodio, el legislador Raul Pellegrini (de extracción radical pero alineado al alfarismo), reactivó los cruces en el marco de una entrevista en el programa radial «Poker de Noticias», donde caracterizó las declaraciones de su correligonario como un ataque a la diputada nacional Beatriz Ávila, tildando además a su par de la Cámara de ser «un sicario del diputado nacional José Cano«.

¿Seguirá tensándose la cuerda entre el canismo y el alfarismo? ¿O terminarán acordando un frente electoral en el próximo año para que  Ávila y Cano intenten renovar sus bancas?

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