Por Martín Faciano
Ya nada parece casualidad en las acciones que el gobernador y Presidente del Partido Justicialista Distrito Tucumán, Juan Manzur, viene llevando a cabo en pos de conformar su tropa propia y fidelizar con la misma. La semana pasada hablábamos de la peronización del mandatario, de su encarnizado rol de conductor apelando a los discursos más doctrinarios y clásicos del peronismo. Pareciera que Manzur le agarró el gusto a la idea de jugar con los elementos simbólicos del justicialismo.
La designación de su bloque con el nombre de “Lealtad Peronista” ha sido el primer ejemplo y por esas cosas fortuitas (o poco casuales también) de la política, el apellido de quien quedó al frente del Congreso Provincial del PJ local está íntimamente ligado al valor supremo que pregonan los peronistas: la lealtad.
El legislador Jorge Leal, que fue electo Presidente del Congreso Provincial por decisión de la máxima autoridad partidaria y el acompañamiento unánime de los 93 congresales presentes en el encuentro partidario celebrado en Vialidad, además ha sido proclamado públicamente, por el mandatario provincial, como su principal hombre de confianza en la Sección Este.
Con fuerte presencia territorial en la ciudad y en el departamento de Burruyacú, Leal ha quedado en una situación inmejorable para profundizar la construcción que en 2019 le permitió cosechar 22.510 sufragios y ser el acople más votado de la Sección en la cual la lista oficial (encabezada por Gonzalo Monteros), sacó 81.896 votos. Cualquier intento de empoderar a Leal debe entenderse como la pretensión de atenuar el poder territorial del vicegobernador Osvaldo Jaldo y sus referentes en la Sección Este.
Aunque en 2019 Leal fue cabeza del acople de Acción Regional, el ex intendente no tiene relación con la estructura política que conduce el monterizo Juan Antonio Ruiz Olivares, enrolado hoy en las filas del vice. Ayer, jaldistas y manzuristas, han votado por unanimidad la nueva mesa directiva del órgano más representativo del PJ Local. Sin embargo hay que aclarar que unanimidad no es sinónimo de unidad. Seguramente el nuevo presidente del Congreso del Partido Justicialista de Tucumán lo entiende, de lo contrario no podría haber quedado ayer en su encumbrado cargo partidario.
