La designación de Alicia Castro como representante oficial de Argentina en Rusia, pusieron fin a las hipótesis que postulaban a la ex senadora nacional, Beatriz Rojkés de Alperovich, para ocupar ese cargo.
En simultáneo con el nombramiento de Alicia Castro, el gobierno nacional removió a dos embajadores y dio por terminadas las tareas de tres diplomáticos jubilados a los que había designado el ex presidente Mauricio Macri durante su gestión.
Cabe recordar que las versiones que señalaban a la esposa del exgobernador como candidata fija a ocupar la embajada rusa, surgieron en medio de la explosión de las denuncias contra Alperovich, en las cuales su sobrina y ex colaboradora lo acusa por abuso sexual.
Las teorías que también postulaban a Rojkés como posible embajadora argentina en Israel, empezaron a tomar cuerpo a través de distintos textos periodísticos en los cuales mientras se especulaba con el armado del gabinete, también se hablaba de un salvoconducto político institucional pensado por Cristina Fernández de Kirchner para darle una salida elegante a la ex presidenta provisional del senado, quien optó por el silencio y la baja exposición mediática desde que se conocieron las acusaciones contra su esposo ex mandatario provincial y actualmente licenciado en la cámara alta.
Si bien el pliegue de la designación de Castro debe conseguir la aprobación del Senado, es casi un hecho que la ex diputada que anteriormente se desempeñó como embajadora en Venezuela entre 2006 y 2011, y en el Reino Unido entre 2012 y 2015, asuma la representación oficial en Rusia.
