por Martín Faciano

El proceso que la conducción nacional camporista pretende motorizar para conseguir colocar al Diputado Nacional Marcelo Santillán como vicegobernador y compañero de fórmula de José Alperovich para los próximos comicios provinciales, no es más que un intento de la organización kircherista para sostener y aumentar su cuota de poder.

Aunque los operadores camporistas proceden sin el aval de Cristina Fernández de Kirchner, el accionar de la organización tiene que ver con el rol y el «doble juego» que históricamente ha tenido la organización, desde que fue creada por el difunto ex presidente Néstor Kirchner: Mientras Néstor y CFK dialogaban con todos los sectores, incluso con el que desde las usinas k denominan como «peronismo vernáculo», La Cámpora se mantenía como un dispositivo de cuestionamiento constante hacia los mismos actores y sectores con los que se conversaba.

La apuesta  que hoy pretende hacer la cúpula de la organización que lidera Máximo Kirchner, es en gran parte lo que en política suele denominarse «una medida de aceite». Alperovich, con mucho kilometraje en el kirchnerismo, supo ser bastante genuflexo a la hora de las peticiones de cargos y lugares que, telefónicamente, desde la Casa Rosada, Oscar Parrilli y Carlos Zannini. Así, Tucumán resultó ser la provincia donde más cargos consiguió colocar La Cámpora. Ahora, desde el kirchnerismo duro quieren ver si José Jorge sigue siendo el mismo de antes o si es que está dispuesto  a serlo.

Sin embargo, desde La Cámpora observan con tranquilidad el desarrollo de la interna en Tucumán y  es, en parte, porque en este tiempo de búsqueda de unidad, donde todos hablan con todos,  puede enontrarse también la predispocisión por parte del  Gobernador Juan Manzur, a generar ámbitos de negociación para, por lo menos, garantizar la neutralidad de la ex Jefa de Estado en relación a la disputa comarcana.

Tanto para el actual mandatario como para su antecesor, el mensaje es corto y conciso: ahora, más que nunca, ya no sólo no es gratis el apoyo, sino que la neutralidad también se cotizará en alza.

Alperovich estaría convencido de que ya pagó el costo por adelantado, aceptando que le impusieran  a Santillán y Soraire en las nóminas de diputados en 2015, y a su primera senadora suplente, la camporista Marieta Urueña Russo (a quien el exgobernador no le conocía ni el nombre). Hoy pareciera que el camporismo quiere discutirle una «cláusula gatillo» al ex mandamás, o bien demostrar que está dispuesto a pasarle una elevada factura por haber dado por concluído el kirchnerismo del que tantos beneficios sacó, pero del que también tanto supo renegar.

Entre el poder y el post – poder

Santillán, hijo del mítico sindicalista de la FOTIA, fue junto al ex legislador provincial Jesús Salim uno de los primeros referentes en La Cámpora Tucumán cuando la agrupación conducida a nivel nacional por Máximo Kirchner hizo pie en la provincia. Si bien en 2011, por pedidos directos desde Casa Rosada, ambos referentes habían logrado acceder  a lugares «salibles» dentro de las listas del FPV, Santillán logró volver a colarse en la nómina de Diputados en 2015, accediendo así al segundo mandato que actualmente desempeña y que está próximo a concluir.

Luego de la derrota del Frente Para la Victoria en las elecciones nacionales del 2015, a nivel provincial, la organización kirchnerista comenzaría un paulatino pero incesante proceso de quiebre  que terminaría con la fractura definitiva de la organización. De esta manera, Santillán, transitaría su segundo mandato en la cámara baja, quedando como principal refrente de La Cámpora Tucumán, y Salim se acercaría al manzurjaldismo manteniendo también sus relaciones con los monjes negros del cristinismo

– Los próximos pasos:

Fuentes cercanas a la organización kirchnerista explicaron que desde la conducción nacional camporista están trabajando en el posicionamiento del Diputado Marcelo Santillán. Por ese motivo indican que en las próximas semanas aparecerán (en la vía pública) afiches del parlamentario junto a la senadora ex Jefa de Estado. A su vez también advierten que de manera simultánea, Santillán tendrá varios minutos de aire en programas de radio y televisión de alcance nacional.

Con lo que también se especula es con que el parlamentario nacional juegue un all-in intentando congraciarse con el exgobernador que, todavía, cada vez que puede, le recuerda  a Santillán  el bando que eligió  durante la interna Alperovich –  Juri en el 2007. En ese sentido, señalan que el Diputado Nacional viene trabajando por la redención  y para ello deslizó en reiteradas oportunidades críticas públicas al actual gobernador, a quien llegó a equiparar al ex Titular del Plan Belgrano diciendo que «Manzur y Cano son lo mismo«.

Desde el Instituto Patria les piden cautela y les advierten a los muchachos. Para ello les señalan que esto no es una mano de poker sino un partido de truco. En todo caso será una compleja partida de  ajedrez, donde aparentemente el kirchnerismo se mostrará dispuesto excepto, claro, a sacrificar a la reina.

¿Alperovich llevará un camporista como vicegobernador en la fórmula? (PARTE 1)

Dejanos tu comentario