Por primera vez en 22 años, Fuerza Republicana volvió a ocupar la Gobernación de Tucumán. El hecho aconteció porque Osvaldo Jaldo, vicegobernador a cargo del Ejecutivo; Sergio Mansilla, presidente subrogante de la Legislatura a cargo de ese poder; y el vicepresidente primero del cuerpo, Regino Amado, entre otros oficialistas, viajarán a Buenos Aires para mantener una audiencia con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y antes con el jefe de Gabinete de la Nación, el gobernador en uso de licencia Juan Manzur. Por Ley de Acefalía, el sillón de Lucas Córdoba será ocupado por la vicepresidenta segunda de la Cámara, Sandra Orquera.
“Es un honor inmenso para mí ocupar el sitio en el que supo estar el general Antonio Domingo Bussi, el último gran gobernador de Tucumán”, manifestó ayer la parlamentaria a LA GACETA. Bussi cumplió su mandato democrático como gobernador de la provincia entre 1995 y 1999 y, desde entonces, ningún republicano volvió a desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo.
“Chicana” alfarista
El titular de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi, celebró no sólo que un republicano vuelva a desempeñarse como encargado de la Casa de Gobierno. “La legisladora Orquera va a convertirse en la primera gobernadora de Tucumán”, aseveró a este diario.
Pero a 42 días de la celebración de las elecciones generales para renovar las tres bancas tucumanas en la Cámara Alta y cuatro de los nueve escaños en Diputados, el candidato a senador por FR, no dejó pasar por alto las críticas que recibió su agrupación por parte de referentes del Juntos por el Cambio cuando se conoció que una bussista volvería a quedar a cargo de la gobernación. En La Gaceta de ayer, el intendente de la capital, Germán Alfaro desafió al bussismo a que destituya a Claudio Maley como ministro de Seguridad de la provincia, teniendo en cuenta que la bancada de FR ha solicitado que el funcionario renuncie luego de que el ex guardiacárcel Roberto Rejas, condenado a prisión perpetua por el asesinado de Milagros Avellaneda y de su hijo Benicio, se fugara del cuartel de Bomberos de la Capital, donde estaba alojado.
“Si Orquera, a quien el gobierno mantiene como vicepresidenta segunda de la Legislatura, queda a cargo de la gobernación el lunes, tendrá la oportunidad de probar si lo que le declaran a la prensa cuando piden la renuncia de Maley es verdad, o si en realidad son los socios encubiertos del PJ tucumano”, desafió el candidato a senador de JXC.
“Lo de Alfaro es una chicana”, minimizó Bussi. “Para echar a un ministro, quien esté a cargo de la gobernación debe dictar un decreto que esté respaldado por la firma de otros ministros. ¿Qué funcionario refrendará una medida de esa índole?”, planteó el titular de la bancada de FR.
“Alfaro, además, se equivoca con mala intención cuando dice que FR ocupa la vicepresidencia segunda de la Legislatura por decisión del PJ. Es el pueblo tucumano quien tomó la determinación cuando hizo nuestro partido la primera fuerza opositora de la provincia. Nuestro bloque tiene seis legisladores, mientras que el del alfarismo tiene tres. A su espacio no le corresponde sentar una autoridad de la Legislatura porque le falta representatividad para eso”, fustigó.
Bussi también rechazó que se calificase a FR de “funcional” al PJ, cuestionamiento que le formuló el secretario de Gobierno de la capital, Rodolfo Ocaranza. “Después de que la diputada Beatriz Ávila fuera electa por Juntos por el Cambio y dejara esa bancada para acercarse al Gobierno nacional, el alfarismo no puede tratar de ‘funcional’ a nadie”, concluyó.
Fuente: La Gaceta