Patricia Bullrich admitió que utilizó pasajes oficiales de una senadora de Juntos por el Cambio para viajar a Córdoba, uno de los epicentros del último banderazo del #8N contra el gobierno de Alberto Fernández. La titular del PRO dijo que se trató de «una confusión» y que va a devolver la plata del pasaje.
«La senadora Laura Rodríguez Machado tiene pasajes innominados y la verdad es que mi equipo de mi secretaría junto con la secretaría de la senadora organizamos el viaje y se organizó que se usaban esos pasajes; la verdad que nosotros no teníamos información y yo voy a devolver el dinero«, dijo Bullrich en diálogo con La Nación +.
Continuó: «Fue toda una confusión, pido disculpas y voy a devolver el dinero. Si bien es legal el mecanismo no lo considero ético de mi parte. Es dinero del pueblo y en consecuencia lo voy a devolver».
Para Bullrich «hubo una confusión de que no se conseguían pasajes y esas cosas que uno no sabe cómo suceden». Insistió: «Ya hablé con la senadora y ella va a hacer todo el trámite para la devolución del dinero y pido disculpas. No es ético de mi parte utilizarlo».
El portal El Destape, más temprano, había revelado que Patricia Bullrich viajó a la movilización que hizo la oposición en Córdoba con pasajes Laura Rodríguez Machado, con tickets que fueron emitidos por el Senado.
El debate por las taser
Por otra parte, Bullrich se metió en el debate del uso de las Taser que se reavivó tras el ataque a cuchillos de este martes en Palermo.
«En estas situaciones de violencia en espacios, donde lo único que tiene el policía es un arma de fuego, la Taser es una solución. Hay que entenderlo de una vez», dijo la líder del PRO acerca del ataque en la escuela de danza por parte de un alumno.
Ambas bailarinas fueron hospitalizadas fuera de peligro. El agresor tiene 30 años y recibió un disparo en un glúteo.
Siguió Bullrich: «El cuchillo es un arma de mucho peligro. Cada vez más me convenzo que la Taser es una decisión correcta y acá por prejuicios ideológicos dejan a la policía y a la sociedad indefensa».
Concluyó: «Es una estupidez decir que remite a la picana. Es una excusa. Nadie puede decir eso ni comparar cuando lo que hace es que la persona pierda la fuerza en un minuto; no es una tortura. Esto reduce las posiblidades de daño a la persona porque lo que hace es inmovilizarla y reducirla. Reducís riesgos«.
Fuente: Clarín