Desde que el ex senador nacional por el bussismo, Pablo Walter, culminó su mandato en el Congreso de la Nación, nunca más volvió a cosechar éxitos electorales. Y eso que el ex parlamentario bussista tuvo lugares salibles, Solo su cargo al frente de AySA durante la presidencia de Mauricio Macri puede señalarse como su último gol.
Pero lo que fue el último gol para Walter, fue quizás un gol en contra para los contribuyentes si se tiene en cuenta que al culminar su gestión en AySA, Walter dejó un déficit de 14 mil millones de pesos.
Pese a que su gestión en AySA fue una gestión sin luces y deficitaria, la imagen de Walter cobró relevancia en 2021, cuando Walter fue precandidato a diputado nacional en la CABA, en la lista que la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, encabezaba apoyando al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta. En aquella orportunidad, la candidatura de Vidal y Walter fue polémica por sus cambios de domicilios. Walter, había estado viviendo y domiciliado en Palermo hasta marzo de 2021 y luego se mudó a Tigre. Es decir, fue candidato en un distrito en el cual ya no residía. “La mudanza implica un nuevo comienzo, pero la pandemia nos enseñó a disfrutar cada día desde el amanecer al anochecer. #chauPalermo #holaTigre”, había publicado por entonces Walter en sus redes sociales comunicando así su mudanza.
En el plano de política local, es de público conocimiento el estrecho vínculo entre el intendente Germán Alfaro y el ex senador bussista Pablo Walter, actual co interventor del Pro Tucumán. Sin embargo, las PASO de este año, encontrarán a los ex liceístas Alfaro y Walter, en veredas distintas.
Mientras que Germán Alfaro encabeza la lista de precandidatos a diputados nacionales, encolumnada con la figura del precandidato a Presidente de la Nación, Horacio Rodriguez Larreta; Pablo Walter acompañará en la interna de Juntos por el Cambio a Patricia Bullrich, que aspira a vencer en las urnas al Jefe de Gobierno de la CABA. El ex senador bussista por Tucumán, Pablo Walter, irá como precandidato a primer senador suplente en la Provincia de Buenos Aires.
Incluyo ayer, Walter se coló en la foto que se sacaron quienes que integran la nómina de precandidatos a diputados por Tucumán que respaldan la candidatura de Patricia Bullrich, con, Mariano Campero como cabeza de lista y rival de su compadre que dentro de 3 meses deberá entregar la llave de la intendencia a la intendenta electa por el oficialismo provincial, Rossana Chahla.
Lo que muchos integrantes de la versión local de la coalición de JxC se preguntan es ¿Qué rol tiene Pablo Walter en la campaña tucumana de Juntos por el Cambio? Más aún si se tiene en cuenta que el PRO tucumán está intervenido y está tan conflictuado institucionalmente que para definir candidaturas para las últimas elecciones provinciales, tuvieron que recurrir a hacer un sorteo con papelitos. Algunos aseguran, que en realidad Walter no es un embajador del PRO nacional en Tucumán, sino que utiliza sus viejas relaciones políticas de la provincia para vender su influencia en la mesa chica nacional del PRO y acomodarse en la órbita de todos aquellos dirigentes que para proyectarse a nivel nacional en sus ambiciones, necesitan hacer pie en el interior.
Otros, los más supersticiosos, aseguran que Pablo Walter es mufa. Que el ascenso de Walter a la cúpula de Juntos por el Cambio y el PRO, se ha traducido directamente en la caída de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal en 2019. Incluso lo señalan como uno de los mariscales de la derrota del alfarismo en San Miguel de Tucumán, por haber insistido en organizar la visita de los referentes nacionales de JxC en el tramo final de las elecciones provinciales que consagraron a Osvaldo Jaldo como próximo gobernador y a Rossana Chahla como intendenta electa.
Solo un triunfo de Bullrich o su propia llegada al Congreso puede redimir al ex bussista Pablo Walter, aunque por ahora los números a Patricia, a nivel nacional, parecieran no sonreirles.
