Manes votó en contra de la ley y se fue aplaudido por los peronistas

Facundo Manes se fue aplaudido hasta por algunos peronistas el miércoles por la noche de la Cámara de Diputados. El radical que pulseó y perdió contra Rodrigo De Loredo por la conducción del bloque UCR emergió esta semana como un actor que podría aglutinar más voluntades que las de los 9 legisladores que le responden.

Durante su discurso en el recinto, el neurocirujano sostuvo que «(Javier) Milei hizo campaña prometiendo que el ajuste lo iba a hacer la casta, y lo primero que hizo cuando llegó al poder fue rodearse de la casta y hacer un ajuste tremendo y brutal sobre la clase media, los sectores populares y la clase trabajadora».

Además, cargó contra el Presidente por cuestionar la justicia social, concepto que a su entender contempla la propia Constitución Nacional. «La justicia social, señor presidente, además de estar en nuestro deber moral -y se lo digo como médico-, de tener compasión por los demás, sobre todo los más vulnerables, está en la Constitución», expresó.

A esa intervención visceral que tuvo 48 horas antes de la votación en general, le siguió una profunda discusión interna en el radicalismo sobre lo que en su entorno resumen como la búsqueda del equilibrio entre la identidad política y la construcción parlamentaria. «Si Facundo se planta, muchos lo van a seguir, casi la mitad del bloque», se ilusionaba uno de los interesados en apuntalar la figura del neurocirujano como un actor aglutinante.

El cálculo que hacen quienes lo impulsan es que buena parte del radicalismo «no va a querer quedar pegada» a las políticas del gobierno libertario. Por eso, su vota en contra del despacho oficialista, junto a su par Pablo Juliano, sentó este viernes el primer mojón de una estrategia política que colisiona con la orientación que le da De Loredo a la bancada pero podría reunir alrededor de 14 diputados en rechazo a las facultades delegadas y el capítulo de privatizaciones.

Los cuatro días de cuarto intermedio hasta el próximo martes serán determinantes para que se produzcan deslizamientos, o no. Los más optimistas, entre los seguidores de Manes, se ilusionan con la chance de que 17 sobre 34 radicales voten por la negativa cuando se aborden los segmentos polémicos de la ley ómnibus. Acaso el diputado oriundo de Quilmes mandó un mensaje a dos bandas, hacia adentro del bloque y hacia el oficialismo a la vez, cuando posteó en Twitter tras la sesión una foto suya, blandiendo la Constitución. «No la ven», tuiteó.

El caso de Natalia De la Sota es similar pero opera sobre la conciencia y los intereses de legisladores con otra tradición: los peronistas con o sin techo que no integran el bloque de Unión por la Patria, la bancada más numerosa que permanece anclada en una ética testimonial que por el momento no gravita para detener el avance de Milei.

De la Sota también rechazó la ley en general este viernes y reconoció que en su espacio no recibió presiones para que defina su voto en sentido contrario. Más allá de la libertad de acción que le haya concedido o no el gobernador Martín Llaryora mientras sigue negociando la inclusión de la coparticipación del Impuesto PAIS en el articulado en disputa, su postura fue una señal importante hacia los peronistas silvestres.

Entre las fuentes consultadas para esta nota, por lo demás, deslizaron que Manes y De la Sota «conversan tras bambalinas». «Pertenecen a espacios diferentes pero expresan intenciones convergentes», agregaron.

Fuente: LPO

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