«Rossana Chahla ganó la capital con por una diferencia de entre 4000 y 5000 votos», dijo este martes por la noche el gobernador electo de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Así el peronismo le arrebata a Juntos la capital provincial, un conglomerado de más de un millón y medio de personas, la ciudad más importante del norte argentino.
«Nosotros somos ordenados y tenemos todas las planillas de San Miguel de Tucumán. Chahla está ganando por una diferencia de entre 4000 y 5000 votos», agregó Jaldo en una entrevista por Canal 11. Fuentes del peronismo tucumano confirmaron a LPO que en efecto la ex ministra de Salud de Tucumán es la nueva intendenta de la capital provincial.
La pelea por la intendencia de Tucumán se convirtió en la elección más vibrante de esa provincia, luego que el peronismo liquidara el pleito provincial por una diferencia abrumadora que superó los veinte puntos.
Chalha enfrentó a Beatriz Avila, esposa del actual intendente Germán Alfaro, un peronista que supo ser parte del grupo de Juan Manzur y Osvaldo Jaldo cuando el líder del peronismo tucumano era José Alperovich. Luego Alfaro rompió con ese grupo, fundo su propio partido y terminó en Juntos como candidato a vicegobernador del radical Roberto Sánchez.
La pérdida de la capital provincial representa para Juntos un golpe durísimo, que pierde el segundo aparato de la provincia, una estructura lo suficientemente grande como para permitirle a Alfaro desafiar al peronismo. Por eso, para Manzur y Jaldo el verdadero adversario siempre fue Alfaro, por más que la fórmula la encabezara Sánchez.
La paridad de la pelea obligó a ir al escrutinio definitivo luego que el conteo provisorio se trabó con el 85% de las mesas escrutadas y una leve ventaja para Chahla. En ese momento, en Juntos por el Cambio aseguraban que sus números le daban el triunfo a la senadora Ávila.
El conteo tuvo serias demoras y a la madrugada del lunes se paralizó durante casi una hora por problemas técnicos de la plataforma. Según afirman en Juntos, cerca de las 4 de la mañana se dejaron de cargar datos y se retomó a las 5.30 cuando ya se habían retirado los fiscales informáticos y los apoderados.
La carga de datos se paralizó a las 8.25 del lunes con el 84,83% de las mesas de la capital escrutadas, mientras que a nivel provincial la carga rozó el 89%. Afuera del conteo quedaron 203 mesas que la Junta Electoral ordenó que pasen directamente al escrutinio definitivo. Una decisión que la propia Chalha respaldó: «Según el escrutinio provisorio y las planillas de nuestros fiscales tenemos un resultado favorable en la Capital. Ante el enlentecimiento de la carga de los datos por parte de la Junta, solicito el inmediato inicio del escrutinio definitivo y la apertura de las urnas para dar tranquilidad y transparencia a los capitalinos». Fuente: La Política Online
