Luego de observar las masivas movilizaciones para participar del funeral de Maradona, Cristina Kirchner acotó la sesión de este jueves a un homenaje, en la que sólo estuvo presente unos minutos, para luego asistir a la Casa Rosada a despedir al astro del fútbol y a su familia.

Cambió su agenda tras un diálogo con el jefe de su bloque José Mayans y el de Cambiemos, Luis Naidenoff, todavía sorprendido por la persistencia en sostener el cronograma de sesiones definido el miércoles, antes del fallecimiento de Maradona que conmovió el país e inundó de gente la Ciudad de Buenos Aires.

El apuro del oficialismo no es caprichoso: el lunes es el último día para aprobar leyes por cuenta de los legisladores, mientras que diciembre, enero y febrero sólo pueden debatirse los proyectos enviados por el presidente.

En una reunión de bloque, los conducidos por Mayans definieron en la tarde del miércoles sostener el cronograma porque el decreto de duelo era a media asta. Pero esta mañana el formoseño cambió de opinión, con la certeza de que el viernes todo volvería a la normalidad: hubo sesión sólo para despedir a Maradona, a un par de kilómetros de su velatorio.

Luego se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes para tratar el proyecto que restringe la toma de deuda y la prohíbe para los gastos corrientes.

El viernes seguirá todo igual: una larga reunión para aprobar las reformas del Ministerio Público y recortarle poder al procurador que resulte elegido o al interino Eduardo Casal. Terminará con la aprobación de las cuentas de Cristina durante su último año de mandato presidencial, cajoneadas por Miguel Pichetto en los cuatro años de Mauricio Macri como presidente. Esta vez se aprobarán.

Fuente: LPO

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