En un giro inesperado, se ha destapado un posible caso de Encubrimiento Agravado que involucra a prominentes figuras del poder en Catamarca, en un entramado que va desde el despacho del Gobernador Raúl Jalil hasta el escritorio del Juez Federal Miguel Angel Contreras.

La querella, encabezada por el letrado tucumano Alfredo Aydar, representante mayoritario de los damnificados en el caso que afecta a un gran número de ciudadanos a nivel nacional, ha presentado acusaciones y recusaciones contra el ya apartado fiscal federal Santos Reynoso, el Secretario Luis Baracat Marenco y el Prosecretario Raúl Córdoba Jalile. Además, ha expuesto una presunta inversión millonaria realizada por la esposa del Juez Contreras en una estructura piramidal.

Estos hechos han desencadenado una arremetida sin precedentes por parte de la Justicia Federal de Catamarca contra el querellante Alfredo Aydar.

¡NO ME QUEMÉS!

En medio de este escenario, surge el recuerdo de la frase viral «¡NO ME QUEMÉS!» que se convirtió en uno de los memes más utilizados por los tucumanos. Parece ser que el Secretario Baracat, el Prosecretario Córdoba y el propio Juez Federal Contreras no deseaban que se revelara que sus familiares eran inversionistas millonarios.

Aydar ha destapado este entramado de relaciones poco transparentes entre el Poder Judicial Federal y los presuntos estafadores, y se anticipa que pronto presentará nuevas denuncias.

EL JUEZ, EL FISCAL Y LA IMPUTADA

Cabe destacar que Aydar, quien a principios de año fue blanco de una campaña de desprestigio, presuntamente orquestada por el Gobierno de Raúl Jalil, ahora se enfrenta a la imposición de limitaciones en su ejercicio profesional. Contreras ha emitido una medida que protege a una imputada de Adhemar y ordena a Aydar no tener contacto con la presunta delincuente.

Desde el inicio de este caso, el Juzgado Federal ha mostrado una notable indulgencia hacia los supuestos estafadores, llegando al extremo de restringir las acciones del querellante más influyente en el caso, obligándolo a extremar precauciones para evitar la manipulación de correos electrónicos, mensajes o capturas de pantalla falsas que busquen perjudicarlo y favorecer a los imputados.

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