Por El Pucará ( www.elpucara.com)
Decadencia Institucional
El caso Bacchiani es una muestra de la decadencia institucional de la provincia de Catamarca. Lo mismo que el caso Rojas y tantos otros escándalos en los que la cuestión recurrente es la impunidad, que beneficia a los poderosos de turno, que por otra parte, siempre son los mismos, porque está más que claro que el sistema de representación es netamente favorable a la casta política. En ese contexto, nos preguntamos ¿Cuál habrá sido la razón por la qué Aldana Valeria Donato denunciara a Alfredo Aydar y a Lucas Retamozo? ¿Qué interés «superior» pudo tener la denunciante, para poner en funcionamiento una causa de semejante complejidad? No podemos dejar a soslayo, que Donato, fue subalterna de Bacchiani, gerente de sucursal (Córdoba), y no revestía gravitación sustancial en el entramado societario del otrora trader god, como para hacer lo que hizo, acá hay gato encerrado.
Sin embargo, su rol en la causa tomó un estado relevante, como se indica en éste nuevo editorial más adelante. En la denuncia penal, da la impresión que Aldana Donato no tiene un interés real en la cuestión, más bien es una convidada de piedra, siendo «otros», los auténticos interesados que los Tukma se encargaron de desentrañar, y que rápidamente se advertirá quienes son realmente. El objetivo era esmerilar la presencia incisiva del abogado de la querella Alfredo Aydar, en tanto que en ese expediente Lucas Retamozo pasó a ser el pato de la boda. Reiteramos, sólo en esa causa.
Contraofensiva Tukma
A casi tres meses vista de la denuncia penal ante la Justicia Federal, y por la forzosa aparición en escena del abogado Gustavo Morales, coterráneo y defensor de Alfredo Aydar en la causa del artículo 271 del Código Penal (… el abogado o mandatario judicial que defendiere o representare partes contrarias en el mismo juicio y al mismo tiempo…) responsable de la contraofensiva lanzada contra la Justicia Federal, el gobierno de Jalil y nada menos, que el Obispado de Catamarca. Los letrados tucumanos, en los diversos audios que circulan por las redes sociales, extractos de programas de radio y televisión, tanto de Tucumán como de Catamarca exhiben un notable «poder de fuego» y lo hacen organizadamente. Morales denuncia en los medios y Aydar presenta escrito y pruebas en la Justicia Federal. Algunas pruebas son contundentes, desconociéndose hasta ahora, el grado del daño perpetrado a esos tres estamentos.
Por ejemplo, el abogado Gustavo Morales se encargó de desentrañar algunas cuestiones escabrosas, la más sustancial, a nuestro entender, fue la de vincular definitivamente el brutal crimen de Juan Carlos Rojas con la existencia de cinco expedientes que el extinto ministro se negó a firmar. La grave acusación fue vertida durante un programa en Radio Metro de la vecina provincia de Tucuman, donde el periodista radial Dante Erbetta en el programa «Tiempos de Radio», tiene como columnista central al abogado Morales quien afirmó «… El juez Federal de Catamarca, Miguel Ángel Contreras apodado «zunguita» está acorralado porque debe citar a declarar por ahora en calidad de testigo a Carlos Baracat Marenco, que es hermano de su secretario Luis Baracat marenco quien a raíz de éste escándalo pidió graciosamente una licencia y también debe declarar Alejandro Córdoba Jalile que es hermano del prosecretario del juez Federal, Raúl Enrique Córdoba Jalile y se han pedido una serie de informes al Servicio Penitenciario provincial para determinar quienes son las personas que visitan con mayor asiduidad a Edgar Adhemar Bacchiani, porque aparece el nombre del abogado Ricardo Angelina, que es el abogado de confianza de Raúl Jalil, abogado en las sombras de Bacchiani, abogado de confianza de Silvestre Zitelli y abogado del diario más poderoso de Catamarca, que es El Ancasti».
Y prosiguió… «también existe una carta documento que le remite éste ciudadano Alvaro Antonio Niederle, Niederle es hermano de Eduardo Niederle, ministro de Infraestructura, una de la carteras que está complicada en el manejo del dinero público, y le envía la carta a Pablo Daniel Olmi. Pablo Daniel Olmi es uno de los principales inversionistas y es cuñado, preste atención, del Secretario de la Fiscalía Federal a cargo de Santos Reinoso, que es el Secretario Javier Merep. Ahora, también hemos solicitado la investigación de éste ministerio de infraestructura, a Eduardo Niederle porque parte de esa plata sería, no de Niederle sino del ministerio y se ha solicitado la investigación de la relación de Adhemar Capital con el ministerio de la Vivienda, en la que aparece Fidel Sáenz apodado «El Pocho» y uno de sus funcionarios de apellido Andrada, actual legislador que operaría a través de su ex pareja, Laura Mercado que es abogada.
» Y el tip para terminar, el Ministerio de Desarrollo Social que le costó la vida a Juan Carlos Rojas y que ahora el gobierno ha contratado a supuestos expertos en investigación, digo el gobierno de Raúl Jalil, para acreditar o tratar de hacerlo, que estos sujetos que abonen la irrisoria teoría de muerte natural… a ver, hay cinco expedientes que se negó a firmar Juan Carlos Rojas, cinco expedientes (cuatro reiteraciones) que estarían vinculados a irregulares operaciones con Adhemar Capital, porque otros, también hay una investigación por falsificación de firmas por su chofer Facundo Aroca. Pero estos cinco expedientes, cinco expediente, llamaron poderosamente la atención a Juan Carlos Rojas, a pesar que ahora montan una campaña de difamación a la vida personal y hasta pretendiendo atribuir esa muerte de manera extorsiva al hijo varón para evitar que sea patrocinado por quién habla y por el otro abogado tucumano que interviene en estas denuncias y estos juicios, que es Aydar».
Esta extensa declaración radial del abogado Gustavo Morales es una muestra cabal de la guerra fría que sostienen los letrados tucumanos en soledad, contra un ejército de poderosos que se defienden con artillería pesada sus cada vez más débiles posiciones y no estamos hablando de las lista de los acreedores, definitivamente no, pues hasta aquí son espectadores de un escenario dantesco. Estamos hablando de la conexión de dos crímenes atroces perpetrados en territorio catamarqueño, como son las estafas piramidales (2), con activa intervención de miembros del poder político y judicial y el asesinato de un ministro honesto, cuyas causas judiciales son un compendio de desatinos, que incluyen un Jury de Enjuiciamiento, que puede ser catalogado como un mamarracho sin precedentes, que confirmó la cadena de encubrimientos operado en la justicia ordinaria provincial.
Tanto Alfredo Aydar como Gustavo Morales, los letrados tucumanos, son quienes en los últimos días están aclarando el panorama con una serie de estocadas que están haciendo temblar el establismenth judicial y político de Catamarca y por qué no clerical, que también está seriamente involucrado. El monje negro para los abogados tucumanos es Ricardo Angelina, que opera desde las sombras. Un especialista del juego sucio que tiene como ariete a Angel Granizo, abogado de Aldana Donato… ¡epa! operador judicial de Raúl Jalil y Aldo Sarquis, asesor de Silvestre Zitelli, abogado del diario El Ancasti y abogado personal del CEO de Jempsa (Hotel Casino Catamarca).
Espantapájaros
Detrás de ese cortinado que tiene a Aldana Donato como «mujer de paja o espantapájaros», existe la configuración de la falacia, que distorsiona el argumento del oponente (Aydar) para facilitar su refutación (Granizo & Angelina). Cómo escriben los abogados habitualmente, a mayor abundamiento, las falacias son argumentos que parecen verdaderos pero no lo son. De hecho, la palabra falacia proviene del término latino fallacia, que significa «engaño». La denuncia de Aldana Donato fue precisamente eso, en tanto la inferencia llega por el tenor y las pruebas de los Tukma, que están infligiendo severos daños en las filas enemigas.
En resumen, desde aquí, interpretamos que Ricardo Angelina es algo así como un general de la guerra fría, si fuera ruso podríamos agregar que le está yendo mal, ya que su función era y es custodiar el oscuro entramado del poder, incluyendo el área de cobertura de la Justicia Federal. El empleado de Jalil que se encargó de sepultar los sueños políticos de otro presuntuoso del derecho (Ver foto secundaria), que ostentó su poderío y que después cayó en desgracia. Ahora que ya se sabe el rol de Aldana Donato, con el ataque al abogado de la querella, se tiene la certeza que el tiro les salió por la culata, porque la contraofensiva tucumana parece ser letal y promete más capítulos, algunos que hasta podrían resultar sorprendentes.