En un informe elaborado por el «Programa de Auditoría» de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, se han revelado una serie de hallazgos alarmantes en relación al último tramo de la gestión alfarista.
Los resultados de la auditoría llevada a cabo por la prestigiosa universidad, se deseprenden del análisis del período comprendido entre el 31 de diciembre de 2022 y el 30 de octubre de 2023 y se plasmaron en un resumen ejecutivo que revela un panorama preocupante sobre la situación interna y financiera de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
En el apartado de la situación financiera de la intendencia, se advierte como uno de los puntos destacados la correlación entre los recursos financieros y los pagos efectuados, lo que sugiere la inexistencia de previsiones para gastos programados presupuestariamente. Esto ha llevado a que los pagos se realicen en función de la disponibilidad en lugar de los servicios comprometidos por la Municipalidad.
Además, se informó un déficit operativo heredado de la gestión anterior de aproximadamente 3.763 millones de pesos, con una deuda total cercana a los 4.151 millones de pesos y un saldo en caja de 388 millones. También se destacó la existencia de residuos pasivos no informados, como los reclamos de la firma Lesko SACIFIA por actividades de mantenimiento de semáforos y alumbrado, lo que añade una capa adicional de complejidad a la situación financiera del municipio.
Por otro lado, el análisis del flujo de caja de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán revela que hubo una creciente aceleración de los pagos conforme se aproximaba el traspaso de gobierno. Se ha identificado una suma considerable de 1.323,6 millones de pesos en gastos comprometidos y devengados a pagar por la gestión anterior, lo que pone en peligro la estabilidad financiera del municipio. Además, advierten que se han detectado graves deficiencias en la Dirección de Ingresos Municipales, incluyendo problemas en la determinación de los tributos a cobrar, los medios de pago disponibles para los contribuyentes, la imputación de los pagos realizados y los procesos de gestión de cobranza de las deudas tributarias, tanto corrientes como morosas.
En cuanto al Consorcio de Gestión de la Basura, se ha revelado que de los 8.500 millones de pesos gastados, solo el 21% se ha relacionado claramente con la gestión de residuos, mientras que el 79% restante se ha destinado a lo que se denomina «tareas adicionales». Esta desproporción plantea interrogantes sobre la verdadera función del consorcio y sugiere una posible desnaturalización de su propósito original.
En relación a la situación Patrimonial de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en cuando a la Compra de Bienes de Capital,como resultado del relevamiento se detectaron 2.348 libramientos de pagos, pero solo 329 órdenes de compras (documento que permite laregistración del bien). «La significatividad de la diferencia no puede atribuirse solo a la
existencia de múltiples pagos para cada orden de compra. La diferencia se explica por la
falta de inventariado de esos bienes. Esto habilitó el factible ejercicio de la discrecionalidad
en las compras y el probable desvío en el destino de esos bienes», precisaron en el informe.
«El Estado del Parque Automotor de la Municipalidad, según el estado relevado, se
caracteriza por dos términos: Desinversión y Descuido», reverlaron en otro fragmento del documento en el que señalaron que un 10% de la flota de vehículos se encuentra desaparecida, que hay un 15% en condiciones de irrecuperabilidad y que solo el 42% del parque automotor se encuentra operativo.
Otro punto debil de la gestión auditada es la gestión de recursos humanos. En ese sentido se han encontrado discrepancias significativas entre la nómina de liquidaciones y las altas de agentes, además de una alarmante falta de conformación de legajos de empleados, con muchos de ellos incompletos o inexistentes.
A su vez, el sistema de registro de asistencia del personal muestra serias debilidades, con aproximadamente la mitad del personal sin registrar su asistencia de manera parcial o total. Además, se ha identificado una vulnerabilidad en la gestión de novedades que afectan el seguimiento de los sectores donde se desempeñan las personas.
La auditoría también ha revelado que el registro de antigüedad de los agentes es manual, lo que permite un ejercicio discrecional en su cómputo y modificación, aumentando la posibilidad de irregularidades en este aspecto crucial de la gestión de recursos humanos.
