Por Martín Faciano

Luego de que el Gobernador Juan Manzur,  junto al vicegobernador Osvaldo Jaldo y el Ministro del Interior Miguel Acevedo, les pidiera a los Delegados Comunales de toda la provincia que salieran a pintar en los accesos a los pueblos la leyenda Manzur- Jaldo, los Comisionados Rurales alistando brocha y ferrite, salieron a pintar paredones en sus pueblos.

El mandato de la dupla gobernante, que fue acatado orgánicamente por los Delegados, pareció incomodar al ex mandatario José Alperovich, quien se vió forzado a esbozar una improvisada respuesta política. Para ello, luego de su furcio en la sesión del Senado, debió asumir una mayor exposición mediática, realizando entrevistas en vivo con el periodista Jonatan Viale, y haciendo declaraciones matinales en Radio Rivadavia.

A su vez, el Senador Alperovich debió volver a mostrar  cierto roce dirigencial, y para ello recurrió a reunirse con uno de sus dirigentes más cercanos:  Roberto Palina, quien se desempeña como Secretario General de la FOTIA, además de, todavía, permanecer al frente de la Secretaría de Trabajo de la provincia.

A través de su cuenta de twitter, el Senador Alperovich, el pasado 1º de Junio subió imágenes de una reunión que mantuvo junto a dirigentes de la FOTIA. Del encuentro participaría también la mediática pareja del sindicalista, Carolina Lazarte González, quien aspiraría a disputar la Comuna de Ranchillos en 2019.

Finalmente, hoy en el marco de su visita al programa Los Primeros, el funcionario que conduce la Secretaría de Trabajo, salió a impulsar la candidatura a gobernador del Senador Nacional José Alperovich para  2019, poniendo además su renuncia a disposición del Gobernador Manzur.

Según precisaron a Agenda del Jardín fuentes cercanas al ex mandatario, Alperovich concentraría sus esfuerzos en diseñar una estrategia que le posibilite menguar el poder territorial que ostentan en la Sección Este el vicegobernador Osvaldo Jaldo, y su hombre fuerte, Darío Monteros. Por ese motivo desde el entorno del Senador deslizaron la posibilidad de competir por fuera con la fórmula Alperovich – Silman.

Por otro lado, desde el actual oficialismo provincial, algunos dirigentes encuadran el accionar del ex mandatario, en la vieja estrategia vandorista de «pegar para negociar». En ese sentido explican que si el Senador Nacional desistiera públicamente de sus pretensiones de volver al sillón de Lucas Córdoba, el justicialismo provincial se encuadraría íntegramente bajo la conducción del binomio Manzur-Jaldo, motivo por el cual Alperovich llegaría extremadamente debilitado a los comicios de 2019.

Por ahora, todo permanece en tensa calma.

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