Por Manuel Rivas* Director de Diario Cuarto Poder
Con esas expresiones colmadas de humildad y fe, Sergio Hernández, el tucumano que hizo un solitario Vía Crucis con un recorrido de 3 kilómetros, trató de llevar su mensaje de esperanza.
Una sorpresiva aparición
Quienes se desplazaban en vehículos por la avenida Aconquija no podían creer cuando observaron el desplazamiento por la platabanda de un hombre, vestido de túnica blanca, con una corona de alambre de púas y cargando una enorme cruz.
Se trataba de Sergio Hernández, un vecino de Yerba Buena que tuvo la idea de hacer su Vía Crucis personal, pero para enviar un mensaje de esperanza. “Dios es el único camino. Quise pedir por todos, hasta por las almas que ya se fueron”, señaló.
En diálogo con Diario Cuarto Poder, este hombre “estamos viviendo una situación producto de la soberbia del hombre, que prefiere vivir en el pecado, prescindiendo de Dios. Hay muchos que están angustiados y a ellos les quise dar mi mensaje”.
Agregó que “el mensaje es que no están solos. Dios está allí a su lado para ayudarlos en estas circunstancias. El Espíritu Santo está al lado de cada uno de los científicos iluminando su entendimiento para hallar la cura. Hay que tener fe”.
Un camino de 3 kilómetros
El trayecto que recorrió Sergio, ataviado a la manera de Jesús y con sus pies descalzos, fue de 3 kilómetros y comenzó en la Rotonda del pie del cerro para finalizar a los pies de la imagen del Cristo en el Camino del Perú.
Pero el camino fue más largo, porque comenzó hace algunos días en que la idea le llegó a su corazón. “Tenía la sensación de que debía hacer algo para llevar alivio y esperanza a la gente, por lo que encarnar a Jesús en el Vía Crucis era una manera de acercarlo”.
“Yo tengo un soldador y a mi padre, que había hecho una construcción, le sobraban hierros huecos que no iba a usar, luego hallamos la tela para confeccionar la túnica y el resto fue oración para que se pudiera hacer”, explicó.
Este hombre de profunda fe católica y humildad, estuvo rezando en los días previos, porque sabía que lo que iba a hacer seguramente no iba a ser interpretado de la misma manera por la sociedad. Su rezo al pie del Cristo fue emotivo.
La policía le permitió continuar
En ese camino tan extenso, lógicamente se encontró con los policías, quienes interrumpieron su trayecto un momento para interrogar las causas por las que estaba en la calle sin barbijo y ataviado de esa manera.
“El policía me preguntó qué es lo que estaba haciendo. Le dije que era católico y que estaba viviendo el Vía Crucis de ese modo para llevar un mensaje de fe a la gente. Me preguntó porqué no llevaba barbijo y le dije que no tenía contacto con nadie”.
En ese momento, se había detenido a fotografiarlo la ex concejal Sandra Manzone, quien intercedió para que no lo detuvieran. Al indicarles Sergio que estaba cerca del final de su recorrido, sólo le tomaron los datos. “Les pude haber mentido, pero les dije la verdad”.
“Fue largo el camino y, en un momento dado, pensé que no iba a poder, pero saqué fuerzas de donde no tenía y lo logré. Quería llegar a la gente, pero no pensé que iba a tener tanta repercusión”, sostuvo.
Un significado espiritual
“Espero que sean muchos los que entiendan que Semana Santa es volver la mirada a Dios. No es salir de vacaciones o aferrarnos a las cosas materiales. Hoy este virus nos está haciendo ver lo que es realmente importante”, expresó.
“Le agradezco a mis padres y a mi familia, en especial a mi hermano que me acompañó desde el auto en todo el trayecto”, dijo emocionado este hombre que no es carpintero como Jesús, pero sí se dedica a la mecánica en una firma conocida.
“No le demos la espalda a Jesús, porque Dios sostiene el mundo en estas graves circunstancias y podremos salir de ellas solo de su mano y con mucha fe”, finalizó Sergio, quien conmovió a miles de personas en las redes sociales.
Por mi parte, y conociéndolo desde los años 90, me siento orgulloso de este amigo que fue tildado de loco y criticado también, pero que con gran humildad trajo la imagen luminosa de Jesús en estos tiempos oscuros.
*Periodista, profesor de Letras e Historia