La tan solicitada y mencionada «unidad» en el PJ ya había quedado devaluada ante la presentación de dos listas para conducir el partido a nivel nacional. Y en las últimas horas se sumaron acusaciones cruzadas entre el espacio de Cristina Kirchner (CFK) y Ricardo Quintela, los dos candidatos.
Este martes (22/10), luego de que desde el Instituto Patria denunciaran la aparición de avales truchos en la lista del riojano (“las planillas de avales de la lista de Quíntela son truchas. Son falsificaciones aberrantes”, dijo un importante dirigente del camporismo al portal Infobae), los apoderados de Quintela contraatacaron con un filoso comunicado hablando de «maniobras» sospechosas.
En ese sentido, remarcaron que “la institución que debe llevar adelante el proceso administrativo de la elección y garantizar su transparencia es la junta electoral” y que esta aún “no se ha constituido ni ha mantenido una sola reunión presencial de sus integrantes”. “Alguien debe explicar por qué ayer, en la sede de la calle Matheu, un grupo de militantes sin cargo ni función se encontraban en poder de la documentación presentada por nuestra lista, sin control alguno de los veedores”, se quejaron.
Los apoderados del riojano plantearon que hubo una filtración de “supuestas planillas con irregularidades e inconsistencias”, que es la denuncia que hizo el kirchnerismo, y se preguntaron: “¿Quién puede garantizar a esta altura la malversación de esa documentación, su trazabilidad y su valor documental cuando la misma está siendo manipulada por fuera de los procedimientos que garantizan su integridad?”
“El sábado 19, un error en el sistema desconocido e inesperado del servidor, no nos permitió completar la carga de la lista en forma digital ni tampoco generar el correspondiente comprobante. Por lo tanto, contrarreloj nuestros equipos tuvieron que improvisar la presentación de la lista en formato papel, llegando al filo del plazo establecido”, fue otra de las quejas que plantearon en un extenso comunicado.
“Esa maniobra fue otro capítulo más del manual de métodos y procedimientos que lamentablemente han llevado a nuestro partido a la situación en la que está hoy”, agregaron en la misma sintonía.
Respecto a la presentaciones de observaciones realizada ayer sobre la lista de CFK, dijeron que “el presidente de la junta electoral estipuló un plazo de 120 minutos para cumplir con las rectificaciones” y consideraron que fue “un plazo arbitrario dictado unilateralmente, sin reunir a la junta electoral, publicando la resolución en una página web y sin dar traslado formalmente a nuestros apoderados”.
“La Junta ‘que nunca se juntó’ ¿tenía por finalidad permitir a nuestra lista que pudiera cumplimentar el proceso formal o fue otra maniobra más sobre los viejos métodos de proscripción administrativa usados cuando no se quiere abrir el partido a la participación democrática?”, se preguntaron los apoderados de Ricardo Quintela.
“Nuestra lista cumplió el plazo y realizó la presentación en la sede de Matheu, según requería el presidente de la junta electoral. Por razones que desconocemos, dicha presentación no fue admitida, por lo que recién se nos ha permitido cumplimentar el requerimiento en el día de hoy”, indicaron.
Además, resaltaron que “por cronograma electoral, la junta debería haberse reunido el 19 de octubre” y advirtieron que “desde los días anteriores venían anticipando que no habría tal reunión, a lo que apoderados de nuestra lista presentaron los reclamos por esta irregularidad”.
En el final del comunicado, los apoderados le dejaron un mensaje a la ex presidenta, que sonó más a chicana que a un intento por ‘despegarla’ de la maniobra denunciada: “Ricardo Quintela aseguró que conoce y confía en la vocación democrática de Cristina, por lo que descarta que ella pueda avalar cualquier tipo de maniobra que pueda resultar en la proscripción de la lista que expresa las ideas de tantos compañeros de todos los rincones de la patria”.
¿Habrá respuesta desde el Instituto Patria?