El Ingenio Bella Vista vive un clima de alta tensión social luego de que 60 trabajadores fueran despedidos por la empresa cordobesa Minetti, propietaria de las tierras del predio, pese a que Coca-Cola, a través de Salta Refrescos S.A., adquirió la parte azucarera y la fraccionadora. Este conflicto laboral desató manifestaciones con quema de cubiertas en la entrada del establecimiento, afectando no solo a los empleados sino a toda la comunidad local.
La medida tomada por Minetti generó un fuerte malestar en Bella Vista, un pueblo que esperaba que la inversión millonaria de Coca-Cola trajera desarrollo y estabilidad económica. Sin embargo, los despidos golpean directamente a 60 familias que dependen del ingenio para su sustento.
La contradicción entre la inversión y los despidos
La adquisición de la parte azucarera por parte de Coca-Cola se presentó como un impulso para la modernización y el crecimiento del Ingenio Bella Vista, con una inversión superior a los 30 millones de dólares. Sin embargo, las tierras continúan bajo control de Minetti, y la empresa fue la que aplicó los recortes de personal, dejando en incertidumbre a los trabajadores y a la comunidad.
La intendenta Paula Quiles manifestó su preocupación por la situación y remarcó la necesidad de encontrar una solución que garantice el empleo y el desarrollo sostenible de la región.











