Según un estudio de la consultora Zuban&Cordoba, la imagen personal del presidente y la aprobación de su gobierno han sufrido una caída desde su asunción. Es cierto, sin embargo, que «su gobernanza» ha caído mas que su imagen -la cual se mantuvo estable en el ultimo mes-. Esto se debe, en parte, a que la oposición, aún fragmentada, no ha sido capaz de capitalizar las torpezas del gobierno por el inmaduro apresuro del Presidente.

Los datos arrojados por la consultora cordobesa, indican que la confrontación con las provincias, es uno de los errores políticos más costosos del gobierno y ha comenzado a tener su efecto en la opinión pública. Un 58% de los argentinos está en desacuerdo con la idea de que el ajuste lo paguen las provincias. Además los gobernadores gozan de alta legitimidad en sus territorios. Será en definitiva, porque las provincias -y los municipios- son la organización primaria de la vida en sociedad.

La ley ómnibus, que busca reformar el sistema tributario, laboral y previsional, también ha generado rechazo en la sociedad. Solo un 34% de los argentinos está de acuerdo con su aprobación sin más trámite. Una propuesta ambiciosa que requiere el apoyo de todos los sectores de la sociedad.

Sin embargo, el gobierno ha optado por una estrategia impositiva que ha generado rechazo en tantos sectores como artículos tiene la ley. Milei ha logrado con su ley base sentar en la misma mesa del rechazo parcial o total a sectores que eran imposibles dialogar en el pasado reciente.

El gobierno de Milei se enfrenta a un panorama político complejo. Si bién tiene aún un respaldo popular importante, también tiene una sociedad con derechos adquiridos que no pretende hipotecar las condiciones básicas y elementales.

Entonces, ¿La clave de Milei estará en su capacidad para construir consensos políticos y sociales?. Hasta acá, el gobierno ha demostrado una clara incapacidad para hacerlo. Las primeras medidas económicas del gobierno, como la suba de las tarifas y el recorte del gasto público, han generado descontento en la población, que ya está sufriendo los efectos de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo. Pero que aún «lo peor» está por venir.

En definitiva, el gobierno de Milei se encuentra en una encrucijada. Si no logra construir consensos políticos y sociales, lo más probable es que termine desgastando su capital político y profundizando la crisis. Milei aún no lo ha entendido. Creyó que podía gobernar con el solo apoyo popular, en una Argentina crispada y ansiosa.

Si no lo hace, su futuro será muy incierto.

Milei, el presidente "anti-establishment" que ya es establishment
Milei, el presidente "anti-establishment" que ya es establishment
Milei, el presidente "anti-establishment" que ya es establishment

Milei, el presidente "anti-establishment" que ya es establishment Fuente: Enterate Noticias
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