Malestar con CFK en el interior por la intervención del PJ en cuatro provincias

El 26 de febrero de 2025, durante una reunión en la sede del Partido Justicialista (PJ) en la calle Matheu, la presidenta del partido, Cristina Kirchner, decidió intervenir las sedes del PJ en las provincias de Salta y Misiones. Esta medida se suma a las intervenciones previas en Jujuy y Corrientes, totalizando cuatro provincias bajo intervención. La justificación del kirchnerismo para estas acciones es que los diputados de estas provincias, aunque representan al peronismo, han estado apoyando las leyes propuestas por el presidente Javier Milei. Además, en el caso de Misiones, se argumenta que el PJ local no participó en las últimas elecciones bajo su propia bandera, lo que podría poner en riesgo su personería jurídica si esta situación se repite.

La decisión ha generado una fuerte reacción entre los dirigentes peronistas de las provincias afectadas. Victoria Tolosa Paz, diputada nacional, expresó en declaraciones a Futurröck que considera que «hay una etapa cerrada en la construcción o la conducción de Cristina hacia el conjunto del movimiento». Criticó que el peronismo ha pasado de ser «el partido de la democracia y participación» a convertirse en «el partido de la intervención», refiriéndose a las cuatro provincias actualmente intervenidas.

En Misiones, el secretario general del PJ, Alberto Arrúa, calificó la intervención como «una orden sin motivos reales» y cuestionó los fundamentos legales de la medida. Señaló que, aunque los diputados de Tucumán también han votado en sintonía con el oficialismo nacional, su provincia no ha sido intervenida, lo que evidencia una aplicación inconsistente de las sanciones.

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, también se pronunció en contra de las intervenciones, afirmando que estas acciones «desunen» al peronismo y que él no pertenece a La Cámpora ni es cristinista, sino peronista. Hizo un llamado a la unidad del partido y expresó su desacuerdo con las medidas centralistas que afectan la autonomía de los distritos.

En Salta, el secretario general del PJ, Antonio Hucena, enfatizó que «nadie comparte la agenda ni la conducción de Unión por la Patria, que las marca Máximo Kirchner». Criticó que la voluntad de Cristina no es organizar el partido, sino «seguir sembrando grietas».

Estas intervenciones han profundizado las divisiones internas dentro del peronismo, generando tensiones entre el liderazgo nacional y las bases provinciales. Mientras Cristina Kirchner busca consolidar su control sobre el partido, diversos sectores peronistas reclaman mayor autonomía y participación en las decisiones, advirtiendo que estas acciones podrían debilitar aún más al movimiento en un momento crítico de su historia política.

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