Por Martín Faciano
La prestigiosa letrada y actual Fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls ha frenado en seco el «modus operandi», del Presidente del Tribunal de Cuentas, Miguel Chaibén Terraf.
Desde el año 2022, Terraf viene siendo garante de las contrataciones que su consuegro, Luis Eduardo González, hace con diversas dependencias del Ministerio de Desarrollo Social, repartición en la cual el padre del yerno de Terraf, Esteban González, es un proveedor clave. ¿Cómo es que Terraf es garante de las contrataciones? Básicamente porque firma las acordadas que autoriza las contrataciones y los pagos. La no excusación de Terraf en las Acordadas del TC donde se autorizaron las contrataciones de su familiar en segundo grado de afinidad, le valió la presentación de una denuncia penal y un pedido de Juicio Político en su contra.
Ambas acciones judiciales fueron impulsadas por el abogado Marcos Rougés. El Juicio Político fue archivado por decisión unánime de la Comisión de Juicio Político presidida por el Subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla y la denuncia penal, desestimada por el fiscal Fernando Blanno. Terraf, experimentó el arvicho y la desestimación como un triunfo muy necesario para compensar las derrotas que venía sufriendo en el intento de expandir el negocio de su familia política. Y lo festejó volviendo a estampar su firma en acordadas para autorizar la compra con sobreprecios del Ministerio de Desarrollo Social, a «Aguas del Rocío», la firma de fantasía con la cual Luis González, su consuegro comercializa agua tratada, que en la cartera que administra Federico Masso, se paga al por mayor mucho más cara que lo que un particular puede pagar al por menor un bidón de Ivess.
Meses atrás, el 12 de abril los sobreprecios del agua comercializada por González, habían quedado expuestos mediante un Acta labrada por la Comisión de Preadjudicación de Fiscalía de Estado, la cual «aconsejó que se declare fracasado el segundo llamado a Licitación Pública N:1/2024», en la cual González se había presentado como único oferente, «en razón de que la propuesta presentada resulta inconveniente a los intereses económicos del Estado». El fracaso de la Licitación se plasmó en un decreto firmado por el gobernador Osvaldo Jaldo, fue refrendado por el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado y publicado en el Boletín Oficial del 21 de mayo de 2024.
Un dato no menor es que Marcela Manso de Terraf, la esposa del kapanga tribunalicio, fue la «abeja reina» de la Dirección de Personas Jurídicas de Fiscalía de Estado, desde las épocas de Alperovich hasta el pasado 1 de marzo. Para entender el nivel de influencia de Manso de Terraf, basta recordar el apartado titulado «Las Personas Jurídicas tienen cara de mujer», en la edición impresa de el diario El Periódico del día 15 de noviembre de 2008. «La creación de fundaciones es una de las estrategias más difundidas del armado alperovichista en la cual tiene una especial par ticipación la diputada nacional, Beatriz Rojkés de Alperovich… A través de estas organizaciones civiles se canalizan miles de subsidios que con diversos pretextos …El control de estas entidades está a cargo de la Dirección de Personas Jurídicas, organismo que tiene como figura excluyente a Marcela Manso, sub directora de ese organismo y esposa del presidente del Tribunal de Cuentas», decía hace 16 años El Periódico.
Fue el pasado 1 de marzo el día en el que el mandamás del Tribunal de Cuentas sacrificó a su reina, dándole una salida elegante y haciéndola renunciar al organismo que Manso de Terraf manejó a gusto y placer durante décadas. Aunque durante años, Aldo Madero era la cabeza visible de la repartición, Manso de Terraf era quien hacía y deshacía en la Dirección que otorga personerías a las entidades intermedias que luego, para recibir subsidios o ayudas del Estado, debían recibir el ok del TC presidido por Terraf.
A 4 meses de haber asumido Gilda Pedicone de Valls, ya había un mensaje claro: en Fiscalía de Estado no se iban a prestar al juego favorito de Terraf. Así Pedicone de Valls, empezó a desarmar un esquema clave en el entramado que articula Terraf. Ahora, «Coco» ya no podía tener a su reina en el otro lado del mostrador. Sin embargo movió a sus alfiles González para intentar expandir el negocio de los bidones de agua tratada, lo cual tampoco resultó.
Apenas se fue Manso de Terraf del organismo en el que era categoría 23 y planta permantente, el Tribunal de Cuentas inició una auditoría del personal de Fiscalía de Estado. Los funcionarios intermedios entendían que se trataba de una maniobra de ablande para una negociación, con el único objeto de lograr que González, el consuegro de Terraf, entre como proveedor.
Finalmente, en el Acuerdo N°: 4286, del 23/09/2024, en una muestra de debilidad, el TC dio por concluida la comprobación sumaria, en la cual expuso que en la repartición había empleados en Comisión de Servicios a otros organismos que no tenían registros de horarios de ingreso ni salida en las dependencias en las cuales presuntamente prestaban servicios, siendo el caso de Andrea Amado, hija del ministro de Gobierno y Justicia el mas notorio.
La actuación concluyó con meras recomendaciones a Fiscalía de Estado, para que contribuyan a «una correcta readecuación de la estructura organizacional del Poder Ejecutivo Provincial» y sugiriendo adempas «requerir que los instrumentos del personal de otras reparticiones que preste servicios». Muy distinto el criterio aplicado en el caso de los empleados de otras reparticiones, a los cuales en igualdad de condiciones, les iniciaron juicios de responsabilidad. Todo un claro ejemplo de la doble vara que impera en el Tribunal de Cuentas y de que Terraf sabe que en Fiscalía de Estado, con Pedicone de Valls, no se jode.