Por Marcelo Aguaysol para La Gaceta
En el techo no hay filtraciones. Sin embargo, el problema está en la estructura interna. En Tucumán, al Frente de Todos le cuesta mencionar la palabra unidad, un reflejo de lo que sucede a nivel nacional. Lo de Tafí Viejo (ver página 3) está lejos de ser un hecho aislado; es un resabio de la interna que se ha manifestado públicamente, pero que en el interior del Partido Justicialista es un secreto a voces. Hay tiranteces que han quedado como herencia de una de las internas más profundas que ha vivido el oficialismo en los últimos años.
Sin embargo, en las alturas,hoy todo es sonrisa. Como la del actual jefe de Gabinete nacional, Juan Manzur, que esta noche llegará a Tucumán y que, desde el aeropuerto Benjamín Matienzo, se dirigirá hacia Simoca, donde compartirá un acto con su compañero de fórmula, Osvaldo Jaldo, en lo que será la primera celebración de los seis años de mandato (cuatro del primero y dos del segundo). La misma sensación es la que muestra el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo que este mediodía compartirá un almuerzo con los principales referentes políticos e institucionales del oficialismo en Villa Fiad. A ese mitin asistirán los candidatos a diputados por el oficialismo Rossana Chahla y Agustín Fernández, y los postulantes para el Senado, Pablo Yedlin y Sandra Mendoza. En ese encuentro habrá presencia masiva del jaldismo. La sección Este de la provincia es el bastión que más le responde electoralmente al presidente de la Legislatura. Algunos dirigentes señalan que esa concentración servirá también para agradecer a todos aquellos dirigentes que han acompañado a Peronismo Verdadero en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Sin embargo, en el entorno del vicegobernador señalan que la convocatoria ha sido abierta. Este encuentro había sido programado antes de que el jefe de Gabinete le confirmase al tranqueño que estaba preparando su viaje a Tucumán.
Mañana será el turno de Monte Bello. En esa localidad estarán los principales referentes oficialistas de la sección Oeste, que contará con la asistencia del gobernador en uso de licencia, además de Jaldo. Tampoco es un encuentro cerrado al resto de la dirigencia. La incursión política de Manzur junto a Jaldo terminará mañana, a las 19, cuando la fórmula gubernamental hable ante los dirigentes de capital, en un acto que se haría en el complejo deportivo de la filial local de ATSA.
Jaldo viene de una cumbre realizada en la Quinta de Olivos, en la que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, reclamó más unidad y más acción coordinada a gobernadores, intendentes y otros referentes territoriales del Frente de Todos. “El 14 de noviembre hay que dar vuelta el resultado de las PASO, porque el Frente de Todos debe vencer para consolidar la gobernabilidad”, fue una de las frases que Alberto Fernández lanzó a sus invitados, el miércoles a la noche, en una cumbre que terminó luego de la medianoche.
Al llegar a Tucumán, poco después del mediodía de ayer, el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo transmitió a algunos de sus colaboradores el mensaje presidencial. “Estamos en presencia de una de las elecciones más importantes a nivel nacional. Cada uno sabe lo que tiene que hacer para consolidar el triunfo en Tucumán sobre la base del 49% de apoyo electoral que ha recibido el oficialismo el pasado 12 de septiembre”, indicó.
Jaldo habló el mismo miércoles con Manzur acerca de cómo serán los dos años que les queda de mandato a ambos. El médico está cada vez más convencido de que su destino seguirá atado a la Casa Rosada. El contador va pensando en tomar impulso para consolidar su candidatura a la gobernación en 2023. Esas metas siempre han sido las perseguidas por ambos, pero se aceleraron en marzo con una anticipada interna por el poder. Ellos han firmado una tregua. Sus caminos políticos e institucionales hoy se complementan. Pero, como se describió al principio, aún hay heridos de la cruenta interna.
Ni Manzur ni Jaldo quieren levantar espuma a cuestiones que puedan marcar divisiones. El gobernador en uso de licencia aprovechará la charla con sus allegados para reiterar que la interna ya pasó. Lo mismo hará el vice con sus simpatizantes. No hay lugar para los desencuentros. El oficialismo necesita mostrar a la Rosada que Tucumán seguirá siendo un bastión peronista.
Promesas renovadas: una inversión federal en obras públicas que supera los $ 50.000 millones
La incursión del vicegobernador Osvaldo Jaldo en Buenos Aires sirvió para consolidar los proyectos que tiene en carpeta la Provincia para la ejecución de obras públicas. En este sentido, el actual conductor del Poder Ejecutivo cosechó viejas promesas, pero con iniciativas firmes para que en los próximos dos años se materialice la construcción de 3.600 viviendas, que implicará una inversión cercana a los $ 20.000 millones, y el avance en trabajos viales y de obras hídricas y de saneamiento por un total de $ 31.000 millones. Ambos compromisos se renovaron en las charlas con los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat).