Mariano Campero Roberto Sánchez (UCR), Elia Fernández , Agustín Fernández y Gladys Medina (PJ – BI), Gerardo Huesen (FR – LLA) y Paula Omodeo (CREO – JxC), son 7 de los diputados nacionales tucumanos que votaron en contra de tratar una sanción para sus pares del Congreso que visitaron en la cárcel a genocidas con sentencia firme por delitos de lesa humanidad. Por su parte, Carlos Cisneros y Pablo Yedlin (PJ – UxP), votaron a favor.
La Libertad Avanza logró frenar los intentos de la izquierda y de UxP para tratar en sesión los proyectos contra la visita a represores en el penal de Ezeiza. Los votos del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, fueron claves en una votación muy reñida en la que una diputada libertaria votó a favor.
El tablero marco «negativo» y una ajustada cuenta de 113 rechazos contra 112 votos positivos y 4 abstenciones. Sin embargo, el presidente Martín Menem había aclarado que para aprobarse el «apartamiento del reglamento» se requerían 3/4 partes de los votos presentes.
Desde los bloques de la izquierda y Unión por la Patria plantearon el tema como una «moción de orden» y consideraban que alcanzaba con mayoría simple. De todos modos, no hubiera avanzado.
El oficialismo intentó evitar a toda costa que avanzara en el recinto un tema que ya le produjo graves problemas internos, a tal punto que hoy corre riesgo que haya fuga de legisladores. Es más, votó a favor de este planteo la legisladora Rocío Bonacci, una de las que visitó a los militares presos por delitos de lesa humanidad.
Bonacci, al igual que su compañera de bancada Lourdes Arrieta, aseguró haber ido engañada sin saber quiénes eran las personas que habían ido a visitar y se manifestó a favor de investigar en qué circunstancia se organizó el encuentro.
La Libertad Avanza desactivó esta bomba política con un apoyo importante de la Unión Cívica Radical, un espacio que curiosamente es elogiado por su respeto a la democracia y su lucha por los Derechos Humanos.