La ex jueza María Carolina Ballesteros ha sido destituida de su cargo tras un fallo unánime del Jurado de Enjuiciamiento, que la encontró culpable de los tres cargos de mal desempeño que se le imputaban. Estos cargos incluyen intervenciones indebidas en un caso familiar, expresiones despectivas hacia funcionarios judiciales y denuncias de malos tratos hacia el personal de su juzgado.
Tras conocer la sentencia, Ballesteros señaló directamente al ministro fiscal Edmundo Jesús Jiménez como responsable de su destitución, alegando una persecución en su contra desde 2019 debido a su participación en una causa que involucraba a Jiménez y a su hijo. Además, cuestionó la independencia judicial en Tucumán y la composición del Jurado de Enjuiciamiento, sugiriendo una influencia política en el proceso.
En paralelo, la ex magistrada presentó recientemente un pedido de juicio político contra Jiménez, acusándolo de ejercer actividades comerciales incompatibles con su función pública, específicamente por su participación en la empresa Campos del Sur SRL.
El proceso de destitución de Ballesteros incluyó testimonios de más de 50 testigos y se centró en tres acusaciones principales: su intervención en un caso donde su padre era la víctima, comentarios despectivos hacia funcionarios del Ministerio Público de la Defensa y del Ministerio Público Fiscal, y denuncias de malos tratos hacia el personal de su juzgado.
La ex jueza ha manifestado su intención de buscar revisiones judiciales del fallo y continuar ejerciendo la profesión, agradeciendo el apoyo de su abogado, Gustavo Morales, en la defensa de la independencia del Poder Judicial.
