Por Martín Faciano
El round del fin de semana entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el intendente Germán Alfaro fue inoportuno para ambos, por el contexto de Pascuas y fin de semana largo, pero menos conveniente para el mandatario interino porque la iniciativa del cruce la tomó el intendente y además, quedó evidenciado que en el Poder Ejecutivo los ministros del gabinete no salen a defender la parada de quien hoy conduce el PE.
Los voceros que salieron en defensa de la postura de Jaldo fueron, el legislador Regino Amado, el legislador Javier Morof y el concejal de Yerba Buena, Alejandro Sangenis: jaldismo puro que remite a momentos previos a las PASO de 2021.
Alejado de los conflictos y enfocado a los cambios en la gestión, Jaldo había logrado darle una impronta a su mandato siendo reconocido como uno de los 10 gobernadores con mejor imagen, según la consultora CB. Pero con la vuelta a un escenario de confrontación Jaldo le dio el centro del ring a Alfaro, perdió en iniciativa y se corrió de su propio eje.
Quizás Jaldo advirtió que el escenario en el que estaba jugando no era favorable para el y rápido de reflejos dio vuelta la página. Para eso organizó una reunión a la que asistió junto al vicegobernador interino Sergio Mansilla, el ministro de Interior Miguel Acevedo, y las intendentas e intendentes del oficialismo provincial.
Una sola ausencia sugestiva hubo en el cónclave de ayer y fue la del intendente de Burruyacú, Jorge Leal (h). Aunque hay quienes sostienen que el legislador Jorge Leal (Presidente del Congreso del PJ) es uno de los más reacios al jaldismo, desde sectores de la corriente que lidera el tranqueño, aseguran que esa es una foto vieja y que las cosas con la dirigencia de Burruyacú están bien. En ese sentido, aseguran que el intendente Leal, no llegó a la cumbre de intendentes porque se le empacó la burra.
Con el tablero político acomodado, y expectante a lo que sucede en el gobierno nacional, el gobernador interino apuesta a optimizar la gestión del gobierno local que hoy conduce. Para eso incluso, Jaldo, se muestra decidido a tomar decisiones que inexorablemente dejarán heridos en el camino, como la remoción o rotación de funcionarios, que se verían en los próximos días.