Por Martín Faciano
La designación de la Arquitecta Nora Belloni y la desvinculación de Stella Maris Córdoba del IPVyDU, en medio de las polémicas por su viaje al exterior y el fallido sorteo de viviendas en el organismo habitacional, ha ratificado la impronta de cambio y oxigenación que Osvaldo Jaldo le quiere dar a su interinato.
Desde que el tranqaueño se hizo cargo del Poder Ejecutivo ya se han producido mas modificaciones en la estructura gubernamental que durante los primeros 4 años de Juan Manzur al frente del PE. Basta recordar que semanas después que Jaldo llegó a la Casa de Gobierno, Claudio Maley y Gabriel Yedlin dejaron de estar a cargo de las carteras provinciales de Seguridad y Desarrollo Social. También, por entonces, hubo sustantivos cambios en las Secretarías de Estado que dependen de esos ministerios, siendo el mas significativo el desplazamiento del ex Secretario de Articulación Territorial, Francisco “Chiqui” Navarro, luego de que se hicieran públicas algunas imágenes de sus vacaciones en Playa del Carmen.
Con el apartamiento de Stella Maris Córdoba de la conducción del IPV, con la ex diputada todavía en el exterior, nuevamente se abrió un debate sobre los verdaderos motivos de las desvinculaciones en este tipo de casos. De ese debate surgen algunos interrogantes. ¿Puede un político irse a vacacionar a dónde quiera? ¿Es lo mismo que viaje un funcionario que ocupa un cargo al haber sido designado a dedo a que viaje algún político que haya sido electo por voluntad popular para un cargo electivo? ¿Se trata de una cuestión de formas o de una cuestión de fondo?
La ex interventora del IPVyDU, parece haber respondido a este último interrogante en su descargo realizado luego de enterarse de su despido por medio de la prensa. En una primera instancia, la ex parlamentaria se quejó de las formas. “El destrato y la falta de respeto con el que me relevaron del cargo de Interventora del IPVDU es indignante”, señaló Córdoba al subir en las redes su réplica a la decisión de Jaldo de removerla del cargo. Sin embargo luego volvió a publicar el mismo, planteando lo que ella entiende como una cuestión de fondo, que no es más que una cuestión política. “No me relevaron por motivos de gestión, me relevaron por una decisión política que el gobernador interino ya tenía tomada desde el momento en que asumió interinamente la gobernación”, añadió luego la ex legisladora electa por el Acuerdo para el Bicentenario, enfatizando en el carácter interino del gobernador al que no mencionó en ningún tramo de su comunicado.
Sin embargo lo más llamativo fue la no alusión al Jefe de Gabinete, Juan Manzur, que fue quien la puso en funciones en el IPVyDU. Quizás la ex interventora pensaba que todavía tenía handicap por haber votado con el bando manzurista en la última sesión del Consejo Directivo del PJ local, cuando con un reñido poroteo en plena interna el manzurismo rescató a Teresa de Heredia para conseguir el quorum y nombrar a Ana Escobedo como apoderada del partido en remplazo del jaldista Marcelo Caponio.
La elipsis a las máximas autoridades del PJ y el gobierno en su texto despedida es algo que llama tanto la atención como el hecho de que la ex interventora, curiosamente autopercibida gestora exitosa, destaque en su comunicado algunos puntos de los que considera como hitos de su gestión: entegar viviendas hechas en gestiones anteriores; reubicar 10 familias para que se pueda asentar una fábrica de dulce de batata en Simoca; distribuir informalmente 3600 de las 7200 viviendas que el ministro de Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, había asignado en 2021 para Tucumán, de las cuales la provincia perdió 3600 viviendas por la lentitud de la gestión. El meme de Brandoni de «3 empanadas», sin reactivación real de la obra pública, con aumento de deficit habitacional y sin recuperación de puestos de trabajo en la construcción.
Así, Stella Maris Córdoba no solo se fue del IPVyDU sin poder comenzar a hacer ni siquiera una sola casa de las 3600 que tanto se promocionaron en la vía pública; también parece haberse ido del gobierno dinamitando puentes. Los viejos dirigentes suelen decir que nadie dinamita puentes con el oficialismo sin tenderlos con la oposición. Entonces, resta esperar para ver si Stella Maris Córdoba, también se irá del PJ.
