El PRO, la Unión Cívica Radical, la Democracia Cristiana y la Coalición Cívica conformaron la mesa política de la alianza Juntos por el Cambio en la provincia. Con estas fuerzas, pero sin formar parte del espacio como miembro pleno, trabajará el Partido por la Justicia Social (PJS), que conduce el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. El jefe municipal esbozó sus reparos a la eventual inclusión del bussismo en ese armado, planteo al que se sumaron el diputado Domingo Amaya y otros referentes presentes en el mitin.

«Veremos si podemos ser aliados o no de esa mesa. Buscamos armar un espacio que sea alternativa de poder, como fue el Acuerdo para el Bicentenario en 2015. Nos sentimos cómodos en el espacio, más allá de las diferencias, pero hay elementos exógenos que no controlamos», explicaron voceros del PJS.

La mesa quedó conformada, entonces, con las otras fuerzas, tras un largo encuentro que mantuvieron esta mañana las autoridades de cada agrupación, más los legisladores nacionales y los intendentes que se referencian con este frente político.

Según el comunicado que emitieron luego del mitin, el objetivo del armado de la mesa política es: «fortalecer en Tucumán el espacio opositor al modelo de avasallamiento institucional que representan (el presidente) Alberto Fernández y (la vicepresidenta) Cristina Fernández«.

El texto añade que todos los dirigentes de la alianza acordaron consolidar una alternativa política que busque la solución a los problemas que «desde hace décadas» aquejan a los tucumanos y se transforme en una alternativa de Gobierno en 2023 para enfrentar a quienes han llevado a la provincia «al abandono, la pobreza, la inseguridad y el desamparo».

«El contexto actual nos obliga más que nunca a trabajar para superar todas las consecuencias que nos está dejando la pandemia, no sólo en el cuidado de la vida de los tucumanos con salario digno para nuestros médicos, sino también en la defensa de los puestos de trabajo, en garantizar una educación de calidad para todos y vivir en una provincia en la que sus habitantes cuenten con los servicios básicos», dice el comunciado.

A renglón seguido, enumeran una serie de exigencias:

01.- Inmediata prórroga del régimen de biocombustibles. «La situación por la que atraviesa un sector fundamental de nuestra economía regional no merece el destrato del Gobierno nacional, quien mantiene aún una situación de incertidumbre sobre cuáles serán las reglas de juego para invertir y desarrollar la actividad, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo», protestaron.

02.- Que el Gobierno provincial atienda inmediatamente la situación económica por la que están atravesando el sector gastronómico, turístico, salones de fiestas e infantiles, y otros, quienes han visto afectadas sus actividades por las restricciones tomadas en el marco de la pandemia de la covid-19″, dijeron.

03.- Inmediata restitución de los haberes salariales descontados al personal de la salud que llevó adelante legítimas medidas de fuerza por mejores condiciones salariales y de trabajo. «Son quienes han estado en la primera línea para atender a quienes han padecido la peor crisis sanitaria de los últimos años, y quienes lejos de sufrir estos castigos, deben ser reconocidos con mejores sueldos», señalaron.

04.- Inmediato cambio de las políticas en materia de seguridad, para garantizar la vida y la integridad física de los tucumanos. «Tucumán muestra los peores índices de seguridad, producto del fracaso en la gestión de un ministro que ya debería haber dado un paso al costado», afirmaron, en referencia al titular de la cartera provincial de esa área, Claudio Maley.

05.- Profundizar el trabajo en las escuelas para que estas se encuentren en condiciones para cumplir con los protocolos y las medidas sanitarias necesarias para priorizar la presencialidad en el dictado de clases.

06.- Garantizar el libre tránsito en las rutas y evitar los ataques que están sufriendo productores del sur de la provincia.

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