No es un secreto que el kirchnerismo hace tiempo que pretende desplazar a Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo. El ministro sin embargo hasta ahora ha logrado sortear las sucesivas crisis de gabinete y consolidó una relación sólida con la Unión Industrial Argentina (UIA).

Pero nadie sabe que ocurrirá en el Gobierno si las elecciones generales confirman o agravan la derrota del oficialismo de las primarias, como vaticinan algunas encuestas. En ese río revuelto la mira se enfoca al «gabinete económico» y las versiones son infinitas, desde un superministerio a cargo de Sergio Massa acompañado por Martín Redrado, hasta la radicalización de Cristina colocando gente propia y ahora, la novedad del propio Manzur con ganas de sumar casilleros.

En medio de esta disputa asoma un presidente con un margen de maniobra muy limitado pero que parece dispuesto a tratar de conservar las pocas sillas que le quedan. El Presidente juega a que las renuncias «Albertistas» sean reemplazadas por funcionarios «Albertistas», como sucedió cuando fue eyectado Daniel Arroyo y entró Juanchi Zabaleta como ministro de Desarrollo Social.

El intendente de Hurlingham venía de librar una feroz interna con La Cámpora en el cierre de listas a concejales, que se terminó negociando con los dientes apretados. Manzur es otro ejemplo, más allá de la picardía de Cristina de «proponerlo» en la famosa carta que detonó el último cambio de gabinete, en el extremo, el reemplazante de Santiago Cafiero se define más cerca de Alberto que de Cristina.

Es en ese contexto, que empezó a circular el nombre de Daniel Scioli como un eventual reemplazo de Matías Kulfas en el Ministerio de la Producción. Al ex gobernador no sería posible ubicarlo en el lado cristinista de la coalición. La relación del ahora embajador en Brasil con Cristina nunca fue buena, y quedó muy afectada luego de la derrota del 2015, que Scioli sigue reprochando al kirchnerismo.

Como sea, el ex candidato a presidente comenta a quienes lo escuchas que está muy cómodo en Brasilia, pero después de un año como embajador ya tiene ganas de volver a ocupar un lugar central en la escena política local. Con ese objetivo despliega su gestión como embajador en Brasil, cada aparición suya o visita a distintas provincias argentinas está vinculada a algún tema productivo. No es casualidad.

La semana pasada consiguió la foto con el más poderoso industrial brasileño, Paulo Skaf, titular de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo.

El encuentro se inscribe en la línea que mantiene Scioli de fomentar la actividad empresaria y las exportaciones. Es por eso que cuenta con el apoyo explícito de la Unión Industrial Argentina que encabeza Daniel Funes de Rioja, representante de la resistencia al control de precios.

El romance de Scioli con la UIA viene de larga data. Cuando postuló su candidatura a presidente armó un equipo de técnicos con la juventud de la entidad fabril. Para esa ocasión, Daniel Schteingart actual Director del Centro de Estudios para la Producción que depende precisamente del Ministerio de Desarrollo Productivo, grabó para Scioli un jingle de campaña.

Fuente: LPO

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