Por Martín Faciano

El viaje del alcalde capitalino German Alfaro a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acompañado del su par de Bella Vista, Sebastián Salazar, y del legislador por la Sección Oeste, Raul Albarracín, para reunirse con el Jefe de Gobierno de la ciudad porteña, Horacio Rodríguez Larreta, ha sido un gesto de como el alfarismo y sus aliados se perfilan para jugar en las próximas elecciones legislativas nacionales.

En el marco de la interna amarilla a nivel nacional, hay quienes aseguran que el viaje a CABA fue una respuesta a la visita de Alfonso Prat Gay a Tucumán (orquestada por los intendentes del Oeste, Mariano Campero -Yerba Buena-  y Roberto Sánchez –Concepción.

Así también, el desorden a nivel nacional tiene su correlato a nivel local. Por ese motivo mientras desde la UCR Tucumán, esperan una prórroga de la intervención del comité  comarcano, la discusión para el armado de frentes y los lugares en las listas, pareciera encontrarse empantanada. Por ese motivo el camino para los correligionarios podria bifurcarse en tres alternativas, o dos (en el mejor de los casos).

La negativa de Silvia Elías de Pérez a sumarse al armado alfarista, ha terminado por acrecentar las distancias entre las facciones de Juntos por el Cambio. Mientras el alfarismo apuesta a reconocer como interlocutor nacional a Larreta, el sector que integran José Cano y la senadora saliente, se recuesta sobre la línea hegemónica de la coalición cambiemita. Así se entendió también la visita de Cano a Jujuy el pasado domingo, cuando el  gobernador Gerardo Morales, consiguió un contundente triunfo en las elecciones legislativas provinciales.

Ante el fracaso del intento de sumar a Fuerza Republicana al frente macrista, los intendentes Campero y Sánchez  parecieran haber quedado en desventaja para poner condicionamientos en la discusión. A su vez, la posibilidad de armar una tercera vía se vislumbra como algo cada vez menos factible. Con menos de 2 semanas para definir los frentes y menos de 4 para presentar las listas, hasta ahora solo han definido su postura  el alfarismo con sus correligionarios aliados y la dupla Cano-Elías de Pérez.  Resta por saber que definición tomarán Sánchez y Campero.

Desde la estructura municipal capitalina dejan las cosas en claro. En el primer lugar en la nómina para el Senado no hay margen para la discusión y Beatriz Ávila es número puesto. Lo que si se puede discutir es la candidatura en primer término para la cámara baja, espacio que el alfarismo puso a disponibilidad de cualquiera de sus radicales amigos. En ese sentido se entiende el ofrecimiento a Elías de Pérez y hay versiones de que podría haber un ofrecimiento similar al intendente Roberto Sánchez, a quien Alfaro ve como un potencial socio para pelear la gobernación en 2023.

Pero como los correligionarios le escapan a las candidaturas testimoniales y los intendentes no estarían dispuestos a renunciar a sus intendencias para ir a la Cámara de Diputados, la prueba de amor entre los intendentes, con vistas al 2023, podría materializarse con Sánchez ocupando desde el segundo término en cualquier costado de la boleta. En ese esquema de acercamiento entre Alfaro y Sánchez, el menos beneficiado es el legislador Raul Albarracín, quien aspira a suceder a Sánchez en Concepción en 2023, cuando el ex automovilista no pueda ser re reelecto. La condición que Sánchez impondría para sumarse a un frente con el alfarismo sería que no se potencie en esta elección intermedia el posicionamiento del legislador electo por el PJS

Así el camino se le despejaría al joven jefe municipal de Bella Vista, Sebastián Salazar, quien en caso de no estar dispuesto a dejar su intendencia o ser candidato testimonial, podría Ana Paula Quiles, su esposa y  edil bellavistense que además de ocupar el cupo femenino que debe cumplirse al 50%, sería la figura femenina con mayor capacidad para traccionar votos para el PJS en la Sección Este.

El reloj de arena sigue corriendo para los referentes de la oposición. Aunque en términos estratégicos el armado y los movimientos se parezcan a un partido de ajedrez, las damas tendrán un papel preponderante. En el alfarismo el objetivo es uno solo. salvar a la reina ¿Podrán?

 

 

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