Por Martín Faciano

Luego de la politización de los cumpleaños del Senador Nacional José Alperovich y del Vicegobernador Osvaldo Jaldo, ocurridos durante la semana pasada, 10 de los 15 jefes municipales del justicialismo provincial se reunieron en Simoca para establecer lineamientos que le posibiliten a los intendentes sobrevivir a la interna que recrudece al interior de la sociedad política que mantienen, hasta ahora, el binomio gubernamental Juan Manzur – Osvaldo Jaldo, junto al Senador Alperovich.

Si bien la difusión, a través de las redes sociales, de las imágenes del encuentro que mantuvieron los intendentes se enmarcó en un asado de camaradería, el implícito sentido político del encuentro se explicitaría luego de que el alcalde anfitrión, Marcelo Hererra, dialogara ayer con los periodistas del programa De Primera Mano, emitido en Radio Nacional.

Allí, Herrera devenido en vocero inorgánico de los jefes municipales ratificó el incondicional apoyo político e institucional de los intendentes a la gestión Manzur / Jaldo, pero también señaló como positivo las aspiraciones, por parte del ex mandatario, de volver a la gobernación en 2019. La postura del simoqueño, que descolocó a los conductores del programa radial, sintetizaría el discurso que mayoritariamente incorporarían de ahora en más los jefes municipales que pretenden sobrevivir a la interna.

Según precisaron a Agenda del Jardín fuentes que participaron de la reunión que mantuvieron los intendentes , uno de los ejes centrales del encuentro fue la compartida preocupación por la escalada de las tensiones internas entre los espacios representados por el ex gobernador y el ex Ministro del Interior. A su vez, la inacción del Gobernador Juan Manzur para apaciguar la disputa, sería la principal amenaza que los intendentes percibirían contra el esquema del poder político que hoy sustenta al Frente Justicialista por Tucumán. Es que la división del peronismo en el territorio y una posible salida dividida del peronismo para disputar el poder en los próximos comicios pondría en juego las posibilidades de reelección de los intendentes y delegados comunales que aspiran a retener el poder por el período  2019-2023, poniendo en juego además la gobernación y otras intendencias que hoy administra el oficialismo provincial.

Si bien mayoritariamente el bloque de intendentes, más por ambiciones propias que por simpatía política o cuestiones afectivas, preferiría  la reelección de la dupla Manzur – Jaldo, la falta de conducción de Manzur y su pasiva postura ante la determinación de Alperovich de volver a disputar la gobernación el año próximo ha sembrado dudas sobre la manera en que se resolverá la disputa interna para  determinar la que manera en que se buscará   asegurar la continuidad del proyecto político que hoy conduce los destinos de la provincia.  Hasta ahora, todavía la sangre no ha llegado al río.

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