Por Martín Faciano
Cuando la semana pasada desde Agenda del Jardín difundimos el listado de aportantes que habían financiado las campañas de las distintas fuerzas políticas locales que participaron en la última elección, los principales medios de comunicación de la provincia todavía no habían abordado el tema.
Mientras en Buenos Aires se venía agudizando el escándalo surgido a partir de la investigación realizada por el periodista Juan Amorín de El Destape, la cual posibilitó que se conociera la maniobra efectuada por la Alianza Cambiemos para falsear los datos relacionados con los aportes de la última campaña, los apoderados de las distintas fuerzas políticas locales habían empezado a verificar en profundidad el estado de sus rendiciones, para evitar así que la onda expansiva llegue hasta estos lugares.
El tema finalmente se instalaría cuando la Diputada Nacional Beatriz Ávila y el Legislador Alfredo Toscano desconocieron los aportes declarados en relación a los comicios del 2015, en los cuales el oficialismo provincial usó por última vez del sello del Frente Para la Victoria.
Pero para que los parlamentarios de Cambiemos pudieran contextualizar sus denuncias, el principal diario provincial ha tenido que visibilizar brevemente el escándalo bonaerense al cual todavía no había hecho referencias pese a que semanas atrás la temática ya había ocupado las principales páginas de importantes diarios de alcance nacional como Clarin, La Nación, Página 12, Perfil, etc. Para ello, se encolumnó editorialmente a la línea del diario mitrista La Nación, y terminó preservando a la Gobernadora María Eugenia Vidal, instalando la problemática en la agenda local hace apenas 5 días y señalando que las sospechas sobre el lavado de dinero en aportes de campaña recaen además sobre las fuerzas conducidas por Sergio Massa y Cristina Fernández de Kirchner.
Dibujando los números
En lo que tiene que ver con las formas, la confección de los listados en los que se consignan los aportes de campaña suelen llenarse como si se tratara de una planilla de Excel en la cual lo único que hay que corroborar es que coincidan las cifras detalladas con el número final.
Esto suele resultar así porque esta tarea ha sido concebida generalmente, en cualquier fuerza política, como un trámite meramente administrativo que nadie quiere encargarse de gestionar, ni siquiera el encargado de campaña. Quizás son las debilidades propias de las reglas que rigen el juego de esta democracia incipiente que en su afán de mejorarse siempre pareciera terminar desvirtuándose.
Puertas adentros de cada fuerza política, los dirigentes suelen desconocer como se rinden los supuestos aportes privados de campaña; y si hay rupturas después del proceso electoral seguramente se producirán desentendimientos y acusaciones. Así pasó también con el Legislador Claudio Viña, quien esta semana en el programa De Primera Mano, negó haber aportado los $110.000 que se consignaron en el listado de aportantes de Fuerza Republicana.
En lo que tiene que ver con el oficialismo provincial hasta ahora ningún aportante salió a desconocer la rendición del Frente Justicialista por Tucumán. La denuncia de los dirigentes alfaristas hace alusión a los comicios de 2015, cuando ellos recién se habían alejado del FPV
En el interior de Cambiemos para el Bicentenario todavía nadie ha salido a despegarse del listado de aportantes en relación a lo declarado respecto de los últimos comicios. No obstante, Agenda del Jardín ha podido constatar la existencia de dos aportantes de la coalición que reconocen no haber financiado la campaña pero que han manifestado off the record su intención de no problematizar el asunto. «Capaz que tomaron lo que aportamos para la cena con Marcos Peña», señalaron.
Por lo pronto habrá que esperar las actuaciones de la justicia o si algún dirigente con sentido de la oportunidad aprovecha para destapar alguna olla.
