La pobreza alcanzó al 40,6% de los habitantes de la Argentina en la primera mitad del año, informó este jueves el Indec. Se trata de una baja de 3 décimas en la comparación interanual y de 14 décimas respecto del 42% que alcanzó en  la segunda mitad del año pasado.

Por su parte la incidencia de la indigencia, es decir la cantidad de personas que no llegan a cubrir la canasta alimentaria más elemental, se elevó al 10,7% respecto del 10,5% que se observó en los dos semestres previos.

En otras palabras son unos 18,6 millones los argentinos que no llegan a cubrir la canasta básica y, de ellos, 4,9 millones los que no tienen ingresos para comprar la canasta alimentaria.

Si bien los datos han de compararse de forma interanual, para evitar sesgos por estacionalidad, muestran una reducción de la incidencia de la pobreza sobre la totalidad de la población respecto del pico del 42% del semestre previo, aunque también dan cuenta de que para casi 92.000 personas la pobreza se agravó, inflación mediante, y cayeron debajo de la línea de indigencia.

Medida sobre los hogares, y ya no sobre las personas, la pobreza también mostró un retroceso respecto del 31,6% del semestre anterior, pero en la comparación interanual muestra que la cantidad de hogares pobres se incrementó al pasar del 30,4% al 31,2%.

En tanto que los hogares en situación de indigencia se incrementaron al pasar de ser el 8,1% en la primera mitad del año pasado, al 8,2% en este primer semestre. El agravamiento es particularmente pronunciado si se tomar el 7,8% que había marcado en la segunda mitad del año pasado cuando, de la mano de políticas alimentarias específicas, se había conseguido contener el avance del hambre a pesar del incremento de la pobreza. Ya no en 2021.

Con un ingreso promedio de $ 16.741 al mes, los hogares indigentes quedaron a más de 10 mil pesos mensuales de llegar a la canasta alimentaria de $26.875 para un grupo familiar. Mientras que con un ingreso promedio de $37.803, los hogares pobres quedaron a más de 25 mil pesos por mes de superar la canasta básica del semestre, valuada en $62.989.

El dato más doloroso volvió a ser la indigencia infantil: el 54,3% de las niñas y los niños menores de 14 estaba debajo de la línea de pobreza y el 16,6% directamente debajo de la línea de indigencia, cuando el semestre previo eran el 15,7% los que no llegaban a la canasta alimentaria (9 décimas menos) y 57,7% los que no llegaban a la canasta básica (34 décimas más). En la primera mitad del 2020, eran el 15,6% y el 56,3%, respectivamente.

El análisis geográfico también da cuenta de fuertes disparidades territoriales respecto de la incidencia de la pobreza, con zonas en las que ronda el 50% y otras en las que baja del 30%. Entre estas últimas, se destaca la Ciudad de Buenos Aires con el 13,9% de los habitantes bajo la línea de pobreza. Entre las primeras, resaltan el Gran Buenos Aires con el 45,3%, Formosa con el 47,4% y Gran Resistencia con el 51,9%, Concordia con el 52,2% y el Gran Santa Fe con el 42,6%, entre otras.

Fuente: LPO

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