Juntos superó al Frente de Todos en La Pampa, se quedó con dos senadores y alejó a Cristina Kirchner del quórum propio, en lo que era la única elección para la Cámara alta que el Gobierno había perdido en septiembre y confiaba en revertir.
Pero los esfuerzos resultaron en vano y el radical Daniel Kroneberger logró imponerse por 8 puntos y provocar la primera derrota del PJ en 36 años. Llegará al Senado junto a María Victoria Huala, del PRO, una dirigente cercana al diputado Martín Maquieyra, quien con esta victoria resultó reelecto. También se ganó una banca en Diputados María Inés Coli, una radical cercana al ex intendente de Santa Rosa Francisco Torroba.
La Pampa era la única esperanza del Gobierno para al menos quedar a un voto del quórum propio y fortalecerse en la negociación con los dos aliados habituales: el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana. La vicepresidenta necesitará de ambos cada vez que quiera abrir la sesión.
Tanta fue la expectativa en La Pampa, que Juntos envió a sus figuras a hacer proselitismo y sus referentes locales denunciaron que el gobernador Sergio Ziliotto abusaba de asistencia social para conseguir los votos que faltaban.
No le alcanzó y debió conformarse con la banca por la minoría en el Senado de Daniel Bensusán, su ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos. Cristina quedó golpeada por partida doble, porque no podrá tener una banca la actual secretaria administrativa en el Senado María Luz Alonso, una histórica dirigente de La Cámpora.
Su incorporación causó ruido interno en el peronismo pampeano, por la resistencia que aún persiste al kirchnerismo y porque la lista se quedó sin representantes de General Pico, la segunda ciudad en importancia.
Kroneberger se posicionó como candidato a gobernador en 2023 para ir por la hazaña mayor. Reemplazará a Juan Carlos Marino, un amigo de Enrique Nosiglia que ocupó 18 años una banca en el Senado y en las primarias apoyó a Hipólito Altolaguirre, finalmente derrotado.
Fuente: La Política Online
