«Hay que buscar un método para depurar de inmediato a la Policía de Tucumán. En democracia, la fuerza de seguridad debe estar al servicio de la gente, y no para algo tan aberrante como un asesinato, con un tiro por la espalda, y (una maniobra para) esconder el cadáver», indicó el vicegobernador Osvaldo Jaldo esta mañana, en rueda de prensa.
Las declaraciones del vicegobernador fueron brindadas luego de que el Presidente de la Honorable Legislatura se reuniera con los familiares de Luis Espinoza, el trabajador rural que tras ser detenido en el marco de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, fue posteriormente asesinado por efectivos policiales y cuyo cuerpo estuvo desaparecido durante seis días, siendo hallado el viernes pasado en un barranco en una localidad catamarqueña.
«Respetando la división de poderes, estamos pidiendo al Poder Judicial que se haga justicia lo más rápido posible. No hay dudas de que quienes han sido los autores de este aberrante crimen tienen que estar en la cárcel de por vida. Son policías, y se los ha designado para cuidar a la gente, no para matar. Nos hemos puesto a la par de la familia, hemos asumido compromisos concretos, que tienen que ver con ayudar fundamentalmente a esas criaturas que han quedado sin papá. Es una familia humilde, que pide justicia, y desde el Gobierno y desde la Legislatura los vamos a acompañar para que esos chicos puedan crecer dignamente», afirmó Jaldo.
Por otro lado, consideró que el gobernador, Juan Manzur, «ha sido claro» cuando señaló que a los culpables debe caerles «todo el peso de la Justicia». «No por 10 policías podemos juzgar a toda la institución policial. Por eso, hemos citado al ministro Maley con su equipo, incluidos los jefes de Policía, para que den las explicaciones correspondientes», indicó.
