La reaparición televisiva de Mauricio Macri tras su salida del Gobierno hace diez meses fue blanco de críticas del Gobierno, pero también generó ruido hacia el interior de Juntos por el Cambio. Fue el dirigente radical Ernesto Sanz quien cuestionó la autocrítica del ex mandatario y casi al mismo tiempo destacó que ese espacio «tiene otros liderazgos«.
Al abogado mendocino, uno de los fundadores de Cambiemos, le preguntaron si las figuras de Cristina Kirchner y Macri se retroalimentaban, y fue allí que el exsenador radical pidió «salir de la lógica binaria«.
«Yo creo que hay que salir de la lógica binaria, pero hoy Juntos por el Cambio tiene otros liderazgos que ocupan un lugar», sostuvo Sanz en una entrevista con CNN Radio.
Y agregó: «Las improntas de quienes han gobernado la Argentina es muchas veces blanco y negro. El único que logró superarla fue (Raúl) Alfonsín y tengo la impresión de que pudo hacerlo al final de su vida».
Poco antes, Sanz había cuestionado a Macri por las críticas que en la entrevista del lunes en TN lanzó contra los negociadores políticos de su Gobierno, al señalar que «la autocrítica debería limitarse solo a él» porque «cuando incluye un pase de factura a terceros deja de ser autocrítica y para ser crítica a otros».
En diálogo con radio Rivadavia, Sanz comenzó elogiando la iniciativa de Macri, que dio esta semana su primera entrevista pública a un medio local luego de dejar el poder, hace 10 meses: «Lo vi sereno reflexivo, con ganas de ayudar, estuvo buena la autocrítica, pero la autocrítica debería limitarse solo a él o al gobierno en general».
Se refirió así al momento del diálogo televisivo donde Macri dijo que se arrepentía de «haber delegado la negociación política» en el ala más «filoperonista» de su Gobierno y sostuvo que debió haberse ocupado personalmente del tema.
Sanz fue consultado entonces si creía que los dichos de Macri se referían al exministro del Interior, Rogelio Frigerio, y al titular de la Cámara de Diputados en su gestión, Emilio Monzó.
«Se refirió a Monzó y a Frigerio, entonces pasa a ser una crítica a terceros«, expresó el radical.
Para Sanz, «por primera vez el peronismo tiene enfrente a una oposición muy homogénea, muy cohesionada, entonces hay que tratar de evitar cualquier conflicto que el gobierno lo pueda usar para correr la mira de la agenda pública, y lo usa para disimular su propia mala praxis».
