Mientras se recrudecen las tensiones en el seno del Partido Obrero a partir de la ruptura del espacio por parte del sector que lidera Jorge Altamira, el precandidato a presindente del FIT (frente que integra el PO junto a otras corrientes de izquierda), Nicolas del Caño, decidió visitar una vez más la provincia de Tucumán.

Es que el quiebre en la conducción nacional del PO tuvo su correlato en la provincia debido a que el sector dirigencial que se referenciaba en la conducción del histórico Daniel Blanco, decidió acompañar al mítico Altamira en esta nueva etapa. Es el caso de Ariel Osatinsky, el primer precandidato a Diputado Nacional del FIT por Tucumán, quien junto a dirigentes como Diego Toscano, decidieron seguir a Blanco.

La salida de Blanco, Osatinsky y Toscano, dejó la referencia local del PO Tucumán, en manos de Martín Correa, quien apenas hace dos días acusó al grupo que lidera Altamira de pretender tomar el control del Partido Obrero apostando a la intervención dnacional del partido mediante la jueza María Servini de Cubría.

Pero los reacomodamientos del PO en Tucumán podrían ser determinantes en el Partido Obrero a nivel nacional. Es que justamente Daniel Blanco fue quien solicitó en  el Juzgado Federal N º1, que se declare la nulidad de las acciones partidarias  y la acefalía del PO.

«Blanco, quien es autoridad partidaria a nivel nacional, y su abogado, dicen desconocer que se habían llevado a cabo elecciones para la designación de autoridades partidarias requeridas por la ley que regula la intervención electoral de los partidos. Una mentira que a todas luces queda al descubierto ya que se aportó pruebas por escrito de las notificaciones que se le cursaron y fueron firmadas de puño y letra por él mismo», señalan desde Prensa Obrera.

Si bien la suerte del Partido Obrero podría quedar en manos de la justicia, el conflicto puede dejar de ser  algo estrictamente partidario, dado que podría terminar afectando al FIT. Es que más allá de lo legal, jurídico y formal, el conflicto que estalló en medio del proceso electoral, aseguran desde el FIT,  puede generar coletazos en las bases de los distintos sectores que conforman el Frente de Izquierda y los Trabajadores.

Así el proceso eleccionario resultará incómodo para el sector local que responde a la dirección nacional del partido, ya que Osatinsky, en sintonía con la postura de Blanco, pareciera haber optado por desconocer y boicotear cualquier acción impulsada por el espacio que lidera Correa, quien  el próximo viernes en FOTIA encabezará el Acto del Partido Obrero en apoyo a las listas del FIT. ¿Asistirá Osatinsky?

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