Por Martín Faciano
El Senador Nacional José Alperovich no había dado indicios en relación a la manera en que votaría cuando se trate en la cámara alta, el proyecto de ley que busca reglamentar la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Así, en silencio y catalogado dentro del bloque de los parlamentarios «indecisos», el exgobernador tucumano transitó de principio a fin el poroteo, y recién minutos antes de entrar al Senado, cuando la negativa al proyecto que había obtenido media sanción en Diputados parecía irremontable, Alperovich anticipó que votaría en contra del mismo.
Primero en diálogo con la prensa y después a través de su cuenta de twitter, el Senador Alperovich explicó que tomó la decisión de votar en contra, luego de conversar con todos los tucumanos. Además justificó su silencio previo, señalando que no había hablado anteriormente porque no quería hacer política con este tema. Sin dar mayores precisiones ingresó ayer tempano al Senado y en el comienzo de la sesión se anotó en la lista de oradores. Pero llegado el turno de su exposición, el ex mandatario provincial se ausentó y posteriormente se borró de la lista de oradores.
A esta altura, los sectores autodenominados Pro – Vida seguramente estaban convencidos de que sus aprietes panfletarios para que el Senador definiera su voto, habían dado resultado. Mientras tanto, algunas activistas del feminismo confiaban en revertir la decisión de Alperovich, a través de las virtuales presiones ejercidas por medio de las redes sociales. No obstante, en ambos espacios, la posible borocotización del parlamentario se analizó como una variable factible, hasta que casi a las 3 AM se vio en el tablero del recinto quienes habían votado para que todo culmine 38 a 31en contra de la Ley IVE.
¿Solo un buen gesto?
La mudez en relación al tema aborto, por parte del Senador Nacional del oficialismo provincial, había generado una luz de esperanza en el seno de la militancia que empuña pañuelos verdes, pero también había desencadenado un profundo malestar en los sectores anti aborto. Por eso mismo, el contexto era propicio para que Alperovich pudiera capitalizar su voto, ya sea este a favor o en contra de la Ley IVE.
Pero al CPN, en un aparente error de cálculo y luego de amenazar con salir por izquierda jugando decididamente por derecha, el tiro de la especulación le salió por la culata y terminó quedando expuesto por partida doble: tanto en las huestes del pañuelo celeste como en la marea verde hubo enojos por su postura especulativa. Además, con su voto, el ex mandamás de estos pagos quedó a contramano de las posturas asumidas por la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Miguel Ángel Pichetto, referentes de los bloques peronistas en el parlamento, quienes operaron hasta último momento para que la Ley IVE obtuviera sanción, mientras el Senador por Tucumán apostó por concretar la salida menos elegante posible: la de irse en silencio y por la puerta de atrás. Ni siquiera el Diputado Facundo Garretón se atrevió a tanto.
