Luego de un procedimiento policial realizado el miércoles pasado en el Barrio Fátima, en la municipalidad de Concepción, los vecinos de «La Perla del Sur», aprovecharon para denunciar el funcionamiento de una casa de juegos clandestina, la cual funcionaría en la propiedad de una alta funcionaria que integra el gabinete del intendente radical Roberto Sánchez: la Secretaria de Políticas Sociales, María Inés Tarulli.
Según consignó el portal de noticias «Bajo La Lupa«, el operativo en el que actuaron efectivos de la Policía federal y provincial se concretó luego de una denuncia telefónica por aglomeración de personas. El mismo se llevó a cabo sin que se formalice una oficial actuación policial o judicial, y apenas culminó con pedidos orales disuasivos por parte de la fuerzas de seguridad que se hicieron presentes.
Sin embargo, luego de que el operativo quedara en la nada, en las redes sociales y en los grupos de whatsapp, los vecinos apuntaron contra funcionarios del municipio local. En primer lugar, los dardos fueron contra la Secretaría de Políticas Sociales. Es que la propiedad donde se realizó el procedimiento se encontraba su esposo Héctor «Tití» Rojano, propietario y sindicado como presunto administrador de la mítica casa de juego clandestina, la cual según los vecinos «funciona desde hace años»
«Cuando llegó la policía, él los invitó a pasar para acreditar que no había nada raro en el interior, a lo que los efectivos solo dijeron que debían abstenerse de realizar reuniones públicas y se fueron del lugar», explicó la funcionaria municipal al portal BLL.
Por otro lado, el Secretario de Obras Públicas, Miguel Abboud, fue otros de los señalados. Según el testimonio de algunos vecinos, Abboud se encontraba en plena actividad azarística cuando llegaron las fuerzas de seguridad, lo cual fue determinante para que el procedimiento quedara en la nada.
«Debo aclarar y contarles que los rumores y calumnias que me involucran en una acción de violación del aislamiento social y cuarentena en el cual está toda nuestra sociedad, es totalmente falso, obedeciendo a cuestiones políticas por el solo hecho de hoy estar cumpliendo una función pública», expresó Abboud ante BLL, para desestimar las acusaciones que lo apuntan por haber violado la cuarentena, asistiendo al «casino clandestino» cuyo funcionamiento desde hace más de una decada en Concepción, es un secreto a voces.
«Es inconcebible que todo Concepción sepa quienes vienen a esta timba, cuanto gasta cada funcionario que viene y que nunca se haya hecho una investigación. Antes Morelli hacía la vista gorda y ahora Sánchez parece que los protege», concluyó un vecino que pidió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.
