La pronta culminación del último mandato de Juan Manzur como gobernador de Tucumán, ha generado un estado de incertidumbre en el espacio donde convergen los hermanos Pablo Yedlin y Gabriel Yedlin. Es que además de padecer la avanzada de Osvaldo Jaldo desde su llegada al sillón de Lucas Córdoba, el yedlinismo ahora debe reacomodarse en función del repliegue de Juan Manzur, quien ya oficializó que volverá a la provincia para culminar su mandato y ejercer la jefatura de la campaña del oficialismo local, en el marco de la elección provincial que se realizará el próximo 14 de mayo.

Durante la jornada de ayer, en la antesala del acto realizado en la sede local del PJ por el «Día de la Lealtad», el yedlinismo se congregó en un restaurante de Barrio Sur, para darle sentido a la salida de Gabriel Yedlin de la Unidad Ejecutora del Norte Grande, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y su desembarco en la Legislatura provincial.

Allí, el senador Pablo Yedlin, como principal referente del espacio, analizó las chances del yedlinismo en relación a los comicios nacionales y las probabilidades de que Juan Manzur pudiera ocupar un lugar, ya sea en la fórmula presidencial o en el próximo gabinete nacional (en caso de que el oficialismo consiga ser reelecto), lo cual redundaría en un beneficio directo y en la apertura de espacios nacionales para cualquier integrante de esta corriente interna del manzurismo.

Sin embargo, Yedlin también enfatizó en las altas probabilidades de que la elección nacional se pierda, lo cual resulta motivo suficiente para avanzar en una estrategia de resguardo en la provincia. En ese sentido, Yedlin dejó entrever que al estar condicionado a pugnar por un cargo electivo para eventualmente liberar la banca del senado para Manzur, se ve obligado a participar en las elecciones nacionales peleando por una banca en la legislatura.

Aunque todavía no haya definiciones sobre el armado de las listas, la intención del yedlinismo es acceder a una banca  en el parlamento tucumano, con el objetivo de  luego quedarse con la Presidencia Subrogante de la Legislatura, algo que  si bien ayer el senador no lo dijo explíticamente, lo deslizó y es, además, un secreto a voces. Incluso se da por sentado que en la boleta para candidatos a legisladores, los primeros dos lugares estarían destinados para Pablo Yedlin y Gabriel Yedlin, respectivamente. Por otro lado, el primer término de la lista de candidatos a concejales, estaría reservado para Ernesto Nagle, quien hoy goza de una afinidad con Jaldo que no tiene ningún otro dirigente del yedlinismo.

Una de las presencias que llamó la atención en la cumbre yedlinista, fue la del concejal capitalino David Mizrhai, quien en 2019 consiguió su banca integrando la lista oficial de José Alperovich. Probablemente, el edil se sume a al espacio de los hermanos Yedlin para buscar ser reelecto concejal en 2023.

Además del armado de lista, en el yedlinismo todavía esperan una definición clave: saber si dispondrán de la «Lista Oficial» en Capital, o si deberán salir con acople propio. En ambos casos, la misión parece dificil si se tiene en cuenta que en 2019, el espacio yedlinista perforó el pisó histórico de la «Lista Oficial», cosechando apenas 9484 votos.

 

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