«Mi compromiso es escuchar y construir políticas públicas agrobioindustriales que generen previsibilidad y seguridad al productor en el futuro inmediato», afirmó el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que recibió a la Mesa de Enlace, para anunciarles que liberaba la exportación de «vaca conserva» un corte que no se consume en el país y que principalmente compra China.

La decisión implica una fuerte desautorización de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, que fue quien impuso la polémica medida. LPO había anticipado que en la última modificación de gabinete quedó al borde de la renuncia y logró mantenerse en el cargo pero perdió la totalidad del manejo de la política de carnes.

La funcionaria no fue invitada a participar de la reunión en la que estuvieron Manzur, Wado de Pedro y los gobernadores Kicillof, Perotti, Bordet, Zamora y Ziliotto. En el mismo momento que la primera línea del gobierno revertía su medida, Español la defendía en una entrevista por radio. «La medida que se tomo con la carne logró el objetivo de tener un párate en los precios, incluso una caída, como el asado», afirmó la secretaria de Comercio Exterior.

Sin embargo, la decisión de Domínguez expone el lado más criticado de su medida: ¿Por qué c erró las exportaciones de carne a China de un corte que no se consume en la Argentina y que representa nada menos que el 75 por ciento de lo exportado?.

Acaso por eso Domínguez le anunció a la Mesa de Enlace que en el resto de las categoría se mantiene el cepo hasta fin de año. La decisión de liberar la categoría «vaca conserva» implica que los envíos a China quedarán sin ningún tipo de restricciones en forma inmediata, tal como regía antes del cepo impuesto en mayo pasado.

A la Mesa de Enlace no se les escapó el peso político de Domínguez, que anunció la medida en la sede del Ministerio de Agricultura de Paseo Colón, a la que se trasladaron Manzur y De Pedro y los gobernadores.

La medida anticipada por LPO tiene además un claro objetivo político, ya que el Gobierno necesita recuperar votos en el interior rural. Las derrotas en todas las provincias presentes en la reunión -menos Santiago del Estero-, son elocuentes. De hecho, Perotti, Ziliotti y Zamora no ahorraron críticas públicas al cepo, posición a la que se sumó el entrerriano Bordet.

«Tenemos que aumentar los niveles de productividad, nos preocupa la mano de obra en los frigoríficos exportadores», dijo el gobernador de Entre Ríos antes de la reunión.

La liberación de la vaca conserva no es una cuestión menor para el sector ganadero. Las exportaciones de carne vacuna a China representaban, antes del cepo, un 75% del total de los envíos al exterior (unas 700.000 toneladas y alrededor de 2000 millones de dólares por año).

El presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino, comentó a LPO al término del encuentro que «nos vamos con gusto a poco. Se libera la vaca conserva y manufactura y nosotros queremos un mercado libre para exportar. Pero es una buena señal que retome el diálogo».

Un informe de La Rural calculó que se perdieron más de 1.000 millones de dólares desde el inicio de las restricciones a las exportaciones de carne (hace 5 meses). Algunos frigoríficos decidieron reducir sus planteles de empleados ante la pérdida de mercados y clientes internacionales.

Elbio Laucirica, presidente interino de Coninagro, destacó a este medio la presencia de las más altas autoridades del Gobierno nacional en la reunión. «La liberación a China es una señal que necesitaba el productor. Está demostrado que no afecta al consumo ni a los precios internos», señaló.

El resto de las categorías ganaderas se irán liberando de manera gradual hasta el 31 de diciembre, según el compromiso del Gobierno. En la Casa Rosada pretenden mantener los precios de la carne, no sólo de cara a las elecciones del 14 de noviembre, sino también a las fiestas de fin de año.

Fuente: LPO

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