Alberto Fernández aseguró que “la discusión sigue siendo desarrollo o especulación financiera”, al asumir ayer la presidencia del Partido Justicialista (PJ), oportunidad en la que también criticó a la alianza opositora. “Los que ganaron la elección de 2015 eran cultores de la idea de que, en la división internacional del trabajo, nuestro rol era alimentar al mundo”, lo que provocó que “de nuevo el desarrollo industrial quedara postergado con la caída de 23.000 pymes”.

Contó que, después de las elecciones de 2019, el peronismo heredó “una Argentina muy dañada, en terapia intensiva, que se contagió de Covid”, y destacó la conformación del Frente de Todos. “En la unidad logramos el triunfo, fuimos capaces de enfrentar una tremenda pandemia, recuperar economía y trabajo, cuidando la salud de nuestra gente, vacunando a todos los argentinos y argentinas”, sintetizó. Tras afirmar que la “diferencia” con la oposición es que el peronismo tiene un “proyecto integrador y federal en sus entrañas”, Fernández le pidió al peronismo “más política, más debate y más unidad”.

Fernández sumó a la conducción de la mesa chica del PJ a la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez; al gobernador bonaerense Axel Kicillof; a la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y la diputada nacional Lucía Corpacci.

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