Por Martín Faciano
«…Esto de eliminar los partidos municipales es para La Gaceta…para una vidriera, para quedar bien…”. Con estas palabras, a fines de la semana pasada y saliendo de un largo letargo mediático, el Senador Nacional José Alperovich, en una radio local de Famaillá se refirió al proyecto de Reforma Electoral elaborado en Casa de Gobierno, el cual propone, entre otros puntos, la eliminación de los partidos políticos provinciales y comunales, y que se empezaría a aprobar en la próxima sesión de la Legislatura de Tucumán.
“Eliminar los partidos municipales y comunales es nada…eso es para chamuyarla un poco a la sociedad”, le respondió posteriormente Alperovich, con un lenguaje más coloquial, a la periodista Gabriela Baigorri, cuando se le consultó sobre la modificación del sistema electoral vigente.
Para entonces el exgobernador ya se encontraba en la banquina del noticiero “Las 12 en 30” en La Gaceta Play, donde además de derrapar desafiando al Gobernador Juan Manzur, el Senador ventiló sus diferencias con el vicegobernador Osvaldo Jaldo, llevando la interna del oficilialismo a una bizarra instancia chimentera. “Yo no me peleé con él, pero él se peleó conmigo”, manifestó el ex mandatario en alusión a la disputa política que mantiene con el tranqueño.
Así, perdiendo aceite en vivo y en directo, el ex mandamás, que venía pisteando como un campeón en la autopista del silencio, pasó al extremo carril de la incontinencia verbal, alardeando, entre otras cosas, con que le sobra la nafta para disputar los comicios provinciales en 2019 y para, de paso, en nombre de la democracia, atentar contra la continuidad del proyecto reeleccionista del binomio gubernamental, el cual por estas horas ya ha sido oficializado institucionalmente.
Pero cuando el Senador Alperovich pensaba que se largaba la carrera interna, el vicegobernador Jaldo estando a cargo del Poder Ejecutivo, decidió enfriar los motores y esperar que su compañero de fórmula volviera de su misión institucional en el exterior, para que el mandatario mismo sea quien se encargue de ubicar en el tercer lugar del podio al corredor que ya no conduce ni siquiera a sus ex dirigentes que optaron por hacer quinta columna con la dupla gobernante.
La respuesta fue contundente, el Gobernador Manzur blanqueó el proyecto reeleccionista, manifestó que si aspira a la reelección lo lógico sería que su compañero de fórmula sea el actual vicegobernador Osvaldo Jaldo, remarcó el rango constitucional del acople y se manifestó en contra del voto electrónico.
Desde Casa de Gobierno y la Honorable Legislatura, algunos popes aseveran que existe aún una considerable cantidad de dirigentes y funcionarios de distintas líneas, que todavía duermen con la foto del exgobernador debajo de la almohada. Pero lo que también aseguran, es que después de lo acontecido ayer, los alperovichistas emocionales con cargos jerárquicos serán cada vez menos; no por el hecho de que se vaya a producir una sangría depuratoria (ese no sería el estilo del mandatario) sino por una cuestión de encolumnamiento y ordenamiento natural de la dirigencia con olfato, la cual por ahora siente el aroma de la reelección.
