Por Martín Faciano
Mientras la totalidad de la dirigencia permanece expectante a la espera que el Gobernador Juan Manzur defina la fecha para la realización de las elecciones provinciales, el Senador Nacional José Alperovich decidió intensificar sus salidas hacia el interior de la provincia.
Si bien el exgobernador recorre diferentes localidades sin tener un precandidato a vicegobernador definido formalmente, en los últimos días surgieron fuertes teorías que apuntan al Diputado Nacional Marcelo Santillán como su eventual compañero de fórmula para disputar los próximos comicios provinciales, en los que Alperovich intentará ponerle fin al proyecto reeleccionista que llevan adelante el actual mandatario y su vice Osvaldo Jaldo.
A diferencia de la vez pasada, cuando meses atrás a base de rumores desde los medios locales de comunicación lograron instalar que sería la legisladora nacional Alicia Soraire quien secundaría al ex mandamás, esta vez la información no surge de «rumores» sino que resulta un desprendimiento del trabajo que desde la conducción nacional de La Cámpora están llevando a cabo.
El objetivo de la organización liderada por Máximo Kirchner tiene que ver con lograr conservar sus actuales cuotas de poder jurisdiccionales, haciéndose además de nuevos cargos electivos y espacios de gestión en función de los acuerdos políticos que puedan cerrar en el marco de las internas y elecciones que tendrán lugar durante este 2019.
Aunque recientemente Cristina Fernández de Kirchner haya manifestado su intención de no involucrarse en las internas provinciales, la operación tiene un doble atractivo para La Cámpora. Es que además de amagarle al gobierno provincial con intervenir en la interna comarcana para volcar el apoyo de la expresidenta en favor de quien hoy aparece como un opositor político más, la «interpelación» al senador que hoy apela a mostrarse como el candidato de CFK en Tucumán, ahora pasaría a otro plano.
Pero la pretensión camporista de instalar a Santillán como vicegobernador en la fórmula que encabezará el tres veces gobernador por Tucumán no es un caso aislado, sino que entra en consonancia con una estrategia delineada exclusivamente desde la cúpula camporista. La maniobra, básicamente, consiste en generar instancias de negociación con quienes dicen representar el kirchnerismo en las distintas provincias.
Así, por ejemplo, los operadores del camporismo vienen trabajando para instalar a sus referentes jurisdiccionales en las fórmulas gubernamentales que el peronismo presentará en Mendoza, con la Senadora Nacional Anabel Fernández Sagasti, en Santa Fé, con el Diputado Nacional Marcos Cleri, y ahora, en el Jardín de la República, con el actual referente de La Campora Tucumán, el diputado Marcelo Santillán, quien está próximo a terminar su segundo mandato en la cámara baja.
El mensaje es claro: no hay apoyo gratis. Si Alperovich quiere tener el espaldarazo de CFK, o seguir pegándose a su imagen CFK para capitalizar un posible «efecto arrastre de votos» en la próxima contienda electoral, deberá brindarles espacios de poder a los delegados del kirchnerismo en la provincia.
Pero la correspondencia, también es para Manzur: si en algún momento define su alejamiento de Alternativa Federal o espera el apoyo de su ex jefa, deberá estar dispuesto a ceder cargos y lugares de decisión a los ya un tanto envejecidos ex jóvenes idealistas.
Al menos esa es la tajada que el camporismo pretende sacar de una interna provincial que se desarrolla en un clima de total incertidumbre en relación al futuro del peronismo a nivel nacional.
¿Quién da más?.
